La primera pregunta que hacen los deportistas después de sufrir una conmoción cerebral es cuándo podrán volver a practicar un deporte. En general, la respuesta es sencilla: cuando tus síntomas hayan desaparecido y un profesional del cuidado de la salud (como un médico, personal de enfermería o un asociado médico) te diga que puedes hacerlo.

¿Por qué tengo que esperar para practicar deportes después de sufrir una conmoción cerebral?

Las conmociones cerebrales son delicadas. Es posible que te sientas bien, pero que tu pensamiento, comportamiento y/o equilibrio todavía no hayan recuperado la normalidad. Solo un profesional de la salud capacitado en el cuidado de personas con conmociones cerebrales puede determinar si la recuperación es completa.

Es importante que esperes a estar totalmente recuperado antes de volver a practicar deportes. Esto se debe a que podrías volver a sufrir una conmoción cerebral con mucha facilidad. Y los síntomas de la nueva conmoción cerebral podrían ser diferentes; a veces, peores. Además, las conmociones cerebrales reiteradas pueden causar efectos graves y a largo plazo en el cerebro.

Entonces, ¿cómo sabe el profesional del cuidado de la salud que estás preparado para volver a los deportes? Estos profesionales considerarán que puedes practicar nuevamente deportes cuando ocurra lo siguiente:

• Todos los síntomas de la conmoción cerebral hayan desaparecido.
• No estés tomando medicamentos para los síntomas de la conmoción cerebral.
• Tu memoria y concentración estén nuevamente en su nivel normal y ya hayas regresado a tu centro de estudios con el horario completo.
• No presentes síntomas después de correr, hacer abdominales o flexiones.

Algunos centros de estudios realizan pruebas de referencia para los deportistas (utilizan programas de computación para poner a prueba la atención, la memoria y la velocidad de pensamiento). Si estas pruebas están disponibles, los profesionales del cuidado de la salud pueden comparar los resultados de la prueba de referencia con los resultados que se obtienen después de una conmoción cerebral. Los resultados deben estar nuevamente en los niveles de referencia para que un estudiante pueda retomar todas las actividades.

¿Cómo debo retomar los deportes?

Cuando el profesional del cuidado de la salud te permita volver a practicar deportes, hazlo con calma. Y asegúrate de respetar todas las precauciones de seguridad para prevenir las conmociones cerebrales. En cada etapa, deja de hacer deporte de inmediato si sufres una lesión en la cabeza o si vuelve a aparecer alguno de los síntomas.

Después de un breve período de descanso de unas 24 a 48 horas, puedes comenzar a hacer actividad física ligera, como usar una bicicleta fija o dar un breve paseo o trote, siempre y cuando esto no empeore los síntomas de la conmoción cerebral. A medida que toleres estas actividades, podrás ir sumando algunos ejercicios físicos individuales (como patear una pelota de fútbol o atrapar una pelota). Antes de sumar actividades físicas más intensas o de volver a practicar deportes organizados, debes ver al profesional del cuidado de la salud.

Si en tu equipo o en tu centro de estudios hay un preparador físico, podrán armar juntos un cronograma. Necesitarás días de descanso frecuentes a medida que vayas sumando actividades. Siempre que una actividad no te cause ningún síntoma, puedes agregar lentamente actividades más intensas, incluidas las que implican movimientos de la cabeza. Los últimos pasos son la práctica habitual con posible contacto físico y, finalmente, la competición.

¿Qué más debería saber?

Es muy importante esperar hasta que el médico diga que es seguro volver a practicar deportes. Pero, a veces, las personas se sienten presionadas para volver a jugar; las preocupa decepcionar al equipo, sentirse presionadas por un entrenador o no desean perderse los partidos. Pero la mejor forma de volver a competir de la manera más rápida y segura posible es seguir las recomendaciones del profesional del cuidado de la salud a medida que te recuperas de una conmoción cerebral.

Con descanso y una reincorporación gradual a las actividades, la mayoría de los adolescentes que sufren una conmoción cerebral se recuperan en el lapso de una o dos semanas sin que les queden problemas de salud a largo plazo.