¿Qué es la inflamación?

La inflamación es una de las maneras en las que el cuerpo reacciona a una infección, una lesión u otras afecciones médicas.

¿Cuáles son los diferentes tipos de inflamación?

La inflamación puede ser aguda o crónica:

• La inflamación aguda dura unos pocos días y ayuda al cuerpo a recuperarse después de una infección o lesión.
• La inflamación crónica ocurre si la enfermedad o infección no desaparece o si el cuerpo se lesiona una y otra vez (por ejemplo, por el humo del tabaco). La inflamación crónica dura de meses a años y puede causar otros problemas médicos.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de una inflamación?

Entre los síntomas de la inflamación se incluyen los siguientes:

• enrojecimiento
• hinchazón
• dolor
• calor
• problemas para usar el área afectada

Por ejemplo, si un niño se raspa la rodilla, la inflamación hace que el área se enrojezca e hinche. También causa dolor, lo cual hace difícil usar la rodilla con normalidad.

La inflamación crónica puede provocar otros síntomas, como cansancio y fiebre.

¿Cuáles son las causas de la inflamación?

Entre las causas de la inflamación se incluyen las siguientes:

• una infección o una afección médica, como las siguientes:
  • sinusitis (inflamación de los senos paranasales)
  • cistitis (inflamación de la vejiga)
  • bronquitis (inflamación en los pulmones)
  • vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos)
  • dermatitis (inflamación de la piel)
• una lesión, como la picadura de abeja, un corte o un hematoma
• una enfermedad en la que el sistema inmunitario se ataca a sí mismo por error (llamada "enfermedad autoinmune"), como las siguientes:
  • diabetes
  • artritis reumatoide
  • psoriasis
  • enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
• daños por el uso de productos químicos (como el humo del tabaco) o la radiación

¿Cómo ocurre una inflamación?

El trabajo del sistema inmunitario es combatir los gérmenes y las enfermedades. Cuando una infección, una lesión u otra afección médica dañan el cuerpo, el sistema inmunitario transporta células curativas a la zona afectada. Estas células generan sustancias químicas que hacen que los vasos sanguíneos se dilaten (se agranden). Esto permite la llegada de más sangre a la zona afectada y esta sangre traerá consigo más células curativas. El aumento del flujo sanguíneo también causa enrojecimiento y calor. Algunas células curativas y fluidos pasan por las áreas lesionadas, lo cual provoca inflamación.

Las sustancias químicas también activan los nervios para que envíen mensajes de dolor al cerebro. Este dolor le permite a la persona saber que debe proteger esa área del cuerpo para que se pueda curar.

Cuando ocurre una vasculitis, la inflamación afecta a los vasos sanguíneos. Las paredes de los vasos sanguíneos resultan dañadas. Esto puede hacer que a la sangre le resulte difícil llegar a los órganos del cuerpo, como el corazón, los pulmones, los intestinos y los riñones.

¿Cómo se trata una inflamación?

La inflamación es, a menudo, parte del proceso de curación. Por lo tanto, es posible que no necesite tratamiento. Si se necesita tratamiento, el médico puede recomendarle lo siguiente:

• dejar descansar el área lesionada
• elevar el área lesionada por encima de la altura del corazón para aliviar la hinchazón
• envolver el área lesionada con una venda de compresión para aliviar la hinchazón
• poner hielo en el área afectada para aliviar el dolor y la hinchazón (ponga una toalla entre el hielo y la piel)
• tomar medicamentos para aliviar el dolor, como paracetamol o ibuprofeno
• tomar medicamentos para reducir la inflamación, como ibuprofeno o naproxeno
• tomar medicamentos para tratar una enfermedad o una infección
• ver a un especialista médico para hacer un tratamiento

¿Cuándo debería llamar al médico?

Llame al médico si su hijo:

• no mejora después de seguir las instrucciones de tratamiento
• tiene fiebre o le sube la fiebre
• tiene mayor enrojecimiento, hinchazón o dolor
• tiene pus proveniente de una herida
• parece encontrase peor