Es probable que hayas oído decir que debes comer 5 porciones de frutas y verduras por día, lo que equivale a un total de aproximadamente dos tazas y media. Pero en realidad, los expertos recomiendan comer una cantidad incluso mayor.

No existen límites para la cantidad de verduras y frutas sabrosas que puedes comer; a menos, por supuesto, que las llenes de mantequilla o aderezos, o que las frías. Pero a muchos de nosotros todavía nos cuesta incorporar las frutas y las verduras en nuestras comidas.

Aquí encontrarás algunas ideas que te ayudarán a incorporar el hábito de 5 (o más) porciones diarias:

1.  Comienza con la primera comida del día. Planifica comer una o dos porciones de frutas en el desayuno todos los días. Combínalas para no aburrirte. Medio pomelo, una manzana o un manojo de frutos rojos son buenas opciones para servir con tus cereales. Continúa comiendo verduras para el almuerzo y la cena.
2.  Obtén más energía con tentempiés de frutas o verduras. Los hidratos de carbono de las frutas y las verduras son excelentes fuentes de energía. Combínalos con una porción de proteínas (como un trozo de queso, una taza de yogur o una cucharada de mantequilla de maní). Puedes hacerte un tentempié con apio.
3.  Duplica las porciones de frutas y verduras. Las porciones recomendadas de frutas y verduras pueden ser reducidas. A diferencia de lo que ocurre con otros alimentos, no pasa nada si duplicas el tamaño de la ración de frutas o verduras. Sírvete una taza de brócoli o tomates en lugar de servirte solo media taza.
4.  Usa las frutas y las verduras como ingredientes. ¿Te gustan los postres? Hornea una torta de zucchini y come las verduras junto con los cereales. Usa puré de manzana en lugar de aceite con los alimentos que horneas. Pica unas verduras (pimientos, zanahorias, apio) y agrégaselas a tu receta favorita de chile. Si no te gustan mucho las verduras, mézclalas con alimentos que te gustan (por ejemplo, coloca zanahorias en la salsa de tomate o zucchini en el pan). Es una excelente forma de comer verduras sin sentirles el sabor.
5.  Prueba una fruta, verdura o receta nueva todas las semanas. A nuestro cuerpo le gusta la variedad. Por eso, ponte el objetivo de probar algo diferente todas las semanas. Tal vez descubras un nuevo alimento favorito. Una buena forma de comer variado es usar las frutas y verduras de estación. Suelen tener mejor sabor que las sosas ensaladas de fruta o las manzanas excesivamente maduras que sueles ver en la cafetería de tu escuela.