Al principio, hablar con tu pareja sobre las relaciones sexuales podría parecer incómodo. Pero si tú y tu pareja están pensando en tener relaciones sexuales, es mejor hablar antes de hacerlo.

Una conversación sobre las relaciones sexuales puede incluir estos temas:

• si ambos se sienten preparados para tener relaciones sexuales
• si no estás preparado para tener relaciones sexuales y qué tipo de contacto sexual consideras adecuado para ti
• si deciden tener relaciones sexuales, cómo se protegerán de un embarazo no planificado y de las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
• el uso de condones y otros métodos de control de la natalidad

¿Por qué deberíamos hablar sobre las relaciones sexuales?

Optar por tener relaciones sexuales (o cualquier tipo de contacto sexual íntimo) es una decisión compleja. Las dos personas deben estar de acuerdo y sentirse cómodas con la decisión. Tomar decisiones como esta juntos forma parte de tener una relación sana.

Cuando las personas hablan y llegan a un acuerdo para tener algún tipo de contacto sexual íntimo, decimos que hay consentimiento sexual. El consentimiento sexual significa preguntarse mutuamente (con honestidad y respeto): “¿Te parece bien que hagamos esto juntos?”. Y significa ponerse de acuerdo sobre lo que es adecuado para los dos.

Ambos deben estar seguros de estar preparados para la responsabilidad que implica la decisión de tener relaciones sexuales. Esto incluye prevenir un embarazo no planificado y protegerse de las enfermedades de transmisión sexual. También incluye prepararse para nuevas emociones que pueden ocurrir con la intimidad sexual.

Hablar sobre las relaciones sexuales es una forma de pensar juntos estas cosas. Conviene ser honestos mutuamente y sobre lo que te sientes preparado para hacer y lo que no.

¿Qué pasa si uno de nosotros no está preparado para tener relaciones sexuales?

Está bien si tú o tu pareja no están preparados para tener relaciones sexuales. No es necesario que tengan relaciones sexuales. Es mejor establecer los límites y encontrar el ritmo adecuado para ustedes. Confía en tu instinto.

Y si te sientes así, no eres el único. Muchos adolescentes esperan a ser mayores para tener relaciones sexuales. La decisión de no tener relaciones sexuales se llama abstinencia.

Si tu pareja no está preparada para tener relaciones sexuales, no la presiones. Nadie debe sentirse presionado o forzado a tener una conducta sexual si no está preparado o no desea hacerlo. Las dos personas deben sentirse cómodas con la decisión de tener relaciones sexuales.