La mayoría de las personas creen que el yoga es un conjunto de posturas y ejercicios que hacen que el cuerpo sea más flexible y más fuerte. Pero no todos saben que la meditación y la respiración son una parte importante del yoga.
¿Quieres controlar la ira para no sentir que siempre estás a punto de explotar? ¿Te gustaría sentirte menos estresado y poder lidiar con todo lo que está ocurriendo en tu vida? ¿Necesitas concentrarte más en clase o mientras haces los deberes? Las posturas de yoga te pueden ayudar. Pero la meditación y la respiración completarán esos beneficios.
La meditación es una manera de permanecer en silencio, tranquilos y concentrados. Entrena a nuestra mente para que se desacelere, se relaje y mantenga una actitud positiva. Meditar tan solo unos minutos por día puede ayudarte a sentirte concentrado, equilibrado y con más control, incluso en momentos en los que no estás meditando.
Si la meditación se convierte en una rutina diaria (como cepillarte los dientes) es probable que te sientas mejor parado cuando parezca que estás tironeado por todas partes.
A continuación, encontrarás algunos ejercicios de meditación que puedes probar:
Prueba a hacer esto en cuanto llegues a tu casa después de la escuela:
Esta es una gran cosa para hacer cuando te sientes estresado por algo que se acerca, como una evaluación, un partido o una actuación importantes:
La visualización no reemplaza a la preparación. Pero puede ayudarte a sentirte confiado y a manejar los pensamientos negativos que a veces aparecen con el estrés.
La respiración es una de las partes más importantes del yoga. Respirar rítmicamente durante las posturas de yoga puede ayudarte a sacar el máximo provecho de la postura. Pero también puede hacerte bien practicar ejercicios de respiración aunque no estés haciendo yoga.
Tal vez te parezca extraño practicar respiración, porque es algo que hacemos naturalmente en todos los momentos de nuestra vida. Pero cuando las personas están estresadas, la respiración suele ser más superficial y más rápida.
Prestar atención a la forma en la que estás respirando puede ayudarte a notar cómo te estás sintiendo; podría darte una pista de que estás estresado aunque no te des cuenta. Por eso, comienza por prestar atención a la forma en la que estás respirando; después, concéntrate en hacer que la respiración sea más lenta y más profunda.
Intenta practicar estos ejercicios de respiración:
La respiración abdominal te permite concentrarte en llenar totalmente los pulmones Es una excelente forma de contrarrestar la respiración superficial y con estrés:
Este tipo de respiración puede ayudarte a relajar los nervios antes de una evaluación, de un partido o incluso antes de irte a dormir.
Esta técnica de respiración puede ayudarte a sentirte más equilibrado y tranquilo:
Estas técnicas de respiración y meditación pueden tener efectos sutiles pero muy poderosos. Si continúas poniéndolas en práctica, cada vez tendrás más ventajas que se convertirán en resultados reales. Esto puede ocurrir de forma tan gradual que tal vez ni lo notes. Pero sabrás que está ocurriendo un cambio positivo cuando no pierdas la calma durante una discusión con tus padres o no tengas una crisis por el estrés antes de un examen importante.
Reviewed by: Mary L. Gavin, MD
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