Las investigaciones del cerebro muestran que las emociones positivas, como la gratitud, pueden ser beneficiosas para nuestro cuerpo y nuestra mente. Sentir gratitud por lo que tenemos (en lugar de obsesionarnos con lo que no) es de ayuda para muchos aspectos diferentes de nuestras vidas, por ejemplo, aliviar el estrés y reforzar la determinación para volver a intentar cuando las cosas no resultan como queremos.

Esta hoja de trabajo puede ayudarte a empezar a pensar sobre la gratitud. Imprime la página y anota tus respuestas a las preguntas en los espacios más abajo. El hecho de anotar los sentimientos de gratitud puede reforzar esta poderosa emoción.

A modo de recordatorio diario para mostrarte agradecido, coloca tus respuestas donde las veas todos los días o tenlas en un diario de agradecimientos. Luego, hazte el hábito de detenerte todos los días para tomar conciencia de las cosas buenas de tu vida y valorarlas.

1. Escribe un ritual de agradecimiento que conozcas. Por ejemplo, dar las gracias antes de una comida o hacer una pausa antes de irte a dormir para reflexionar sobre lo que salió bien durante el día (y cómo encontrar lo bueno en lo que salió mal).
   
   
   
   
   
   
2. Anota un privilegio diario que hayas notado que solía dar por sentado. Por ejemplo, la energía eléctrica mantiene las luces encendidas; el agua corriente, potable y limpia; o los poderosos músculos de los brazos que lo ayudan a practicar su deporte.
   
   
   
   
   
   
3. Nombra a una persona que agradeces tener en tu vida y dí por qué.
   
   
   
   
   
   
4. Describe un suceso del pasado por el cual no sentiste gratitud en ese momento, pero que ahora recuerdas agradecido.
   
   
   
   
   
   
5. Describe un momento en el que sentiste gratitud instantáneamente. ¿Qué otras emociones sentiste?
   
   
   
   
   
   
6. Describe una forma en te que le dio las gracias a una persona o intentaste darle las gracias a alguien.