No puedes controlar lo que hacen los demás conductores. Pero puedes hacer cosas para reducir las probabilidades de tener un accidente de tráfico. Esto es lo que significa ser un conductor responsable. 

¿Cómo puedo ser un conductor responsable?

Antes de ponerte al volante, adopta la mentalidad adecuada: mantente alerta y concentrado, y fíjate bien en los demás conductores. Luego:

1.  Presta atención a todo lo que te rodea. Mira a menudo por los retrovisores y observa lo que ocurre 20 o 30 segundos por delante de ti. Mantén los ojos en movimiento. Si ves a un conductor agresivo, reduce la velocidad o detente.  Está siempre atento a los transeúntes, corredores, ciclistas y animales domésticos en o cerca de la carretera. 
2.  Mantén baja la velocidad. La mejor manera de mantener el control de tu vehículo consiste en respetar los límites de velocidad. Cuanto más rápido vayas, más difícil te resultará reaccionar si alguien se te pone por delante o te se cruza en la carretera. Y reduce todavía más la velocidad cuando haga mal tiempo. 
3.  Sigue la regla de los 3 segundos para establecer una buena distancia de seguridad. Mientras conduces, mira hacia delante y busca un «marcador», como una señal en el arcén de la carretera. Cuando pase por ese marcador el coche que va de delante de ti, empieza a contar del 0 al 3. Si alcanzas el marcador cuando llegues a 3, significa que estás manteniendo una distancia de seguridad de 3 segundos. En caso contrario, reduce la velocidad. Cuando las condiciones meteorológicas o de la carretera sean malas, aumenta tu distancia de seguridad a 6 segundos.
4.  Acaba con las distracciones. Cualquier actividad que distraiga tu atención, aunque solo sea por un segundo, es una distracción. Es peligrosa y puede ser motivo de multa en muchos estados. Mantén la concentración hasta que llegues a tu destino. Desconecta el teléfono o activa las respuestas automáticas para avisar a los demás de que estás ocupado conduciendo.
5.  No te fíes de los demás conductores. Sé siempre considerado con los demás conductores, pero cuida de ti mismo. No puedes estar seguro de que otro conductor se apartará de tu camino o te permitirá incorporarte a una vía. En vez de eso, asume que los demás conductores pueden estar distraídos o no verte. Piensa en qué harías tú si otro coche se pusiera justo delante de ti o se te cruzara. La clave está en estar preparado. Algunos conductores se saltan semáforos en rojo y/o las señales de stop, por lo que debes estar preparado.

Si puedes, haz un curso de conducción responsable cada pocos años para mantener actualizadas tus habilidades al volante. Ese curso mejorará tu conducción e incluso te podrá ahorrar dinero en tu seguro del coche. Para obtener más información, ponte en contacto con tu sede local de la Asociación Americana del Automóvil (AAA) o con el Departamento de Vehículos de Motor (DMV, por sus siglas en inglés) de tu estado. 

¡Conduce con precaución y te mantendrás seguro!