Actuar con rapidez es fundamental durante una reacción alérgica grave (anafilaxia). Como si se tratara de un simulacro de incendio, merece la pena que vayas revisando de tanto en tanto las instrucciones que te dio tu médico y que repases, uno tras otro, los pasos a seguir en caso de emergencia. 

He aquí los principales aspectos que debes saber si corres el riesgo de presentar una anafilaxia:

1. Si tu médico te ha recetado inyectores de adrenalina (o epinefrina) para las emergencias, asegúrate de llevar siempre dos encima: en la escuela, en las fiestas, cuando estés de vacaciones; en cualquier sitio. Lleva siempre dos inyectores encima por si hubiera uno que no funcionara o por si necesitaras una segunda dosis. Colabora con los responsables de tu centro de estudios para decidir dónde se guardarán los inyectores y cómo podrás acceder a ellos rápidamente si los necesitaras. No los dejes dentro de un coche ni en ningún otro sitio donde se podrían calentar demasiado; la temperatura puede repercutir negativamente en la eficacia de la adrenalina. 
2. Conoce los signos de una reacción alérgica grave, como los problemas para respirar o la opresión de garganta, y está preparado para actuar deprisa. También necesitarás usar la adrenalina si presentaras dos o más síntomas leves, como ronchas sumadas a vómitos o tos sumada a dolor de vientre. Sigue las instrucciones que te haya dado tu médico.
3. Practica con regularidad el uso del inyector de adrenalina para no olvidarte del proceso. ¿Hay que extraer algún capuchón? ¿Qué extremo debe entrar en contacto con la piel? ¿En qué parte de cuerpo te debes poner la inyección? ¿Cómo debes sostener el inyector? Pide a tu médico que te haga una demostración en su consulta. Visita el sitio web del fabricante para obtener instrucciones más detalladas. Hay fabricantes que también suministran inyectores de práctica vacíos (que no contienen adrenalina) para que se puedan practicar todos los pasos a seguir con seguridad. 
4. Si presentas una reacción alérgica que parece ser de tipo anafiláctico, ponte la inyección de inmediato. Pide a otra persona que llame al teléfono de emergencias (911 en Estados Unidos) mientras te pones la inyección. Si estás solo, llama al teléfono de emergencias inmediatamente después de ponerte la inyección para que te lleven al servicio de urgencias más cercano. A veces, la gente presenta una segunda oleada de síntomas que requieren atención médica. Lleva el inyector de adrenalina que hayas usado cuando vayas al hospital. 
5. Conserva los inyectores de adrenalina siguiendo las instrucciones del fabricante.  Fíjate en su fecha de caducidad y adquiere nuevos inyectores cuando los que tengas estén a punto de caducar.