La timpanoplastia es una operación que se realiza para reparar el tímpano. El tímpano es una fina capa de tejido ubicada al final del conducto auditivo que vibra en respuesta al sonido.
Los médicos hacen este tipo de operaciones cuando el tímpano (o membrana timpánica) tiene un agujero que no se cierra por sí solo. Se hacen para mejorar la audición e impedir que entre agua dentro del oído medio.
Los niños pueden tener una perforación de tímpano debido a:
La mayoría de las veces, el tímpano es capaz de repararse por sí solo. Por eso, lo primero que hacen los médicos es observar atentamente la perforación de tímpano de un niño en vez de repararla de inmediato. En los niños muy pequeños, es posible que esperen varios años antes de repararla. Esto permite que el oído se desarrolle lo suficiente para ayudar a evitar posibles complicaciones después de la operación. Si el niño tuviera problemas derivados de infecciones de oído persistentes, también sería mejor esperar a operar.
Antes de operar, los médicos le harán una prueba de audición al niño. Esto les permitirá comparar los resultados con las pruebas de audición que harán después de la operación.
El profesional de la salud que atiende a su hijo les indicará qué y cuándo puede comer y beber su hijo antes de operarse. Deberá tener el estómago vacío el día de la operación.
Usted puede ayudarlo a prepararse y mitigar los miedos que pueda tener hablando con él sobre lo que puede esperar durante y después de una timpanoplastia.
Un cirujano especializado en oído, garganta y nariz (otorrinolaringólogo) es quien llevará a cabo la timpanoplastia. Su hijo recibirá anestesia general para quedarse dormido durante toda la operación. El anestesista lo vigilará atentamente y lo mantendrá dormido para garantizar tanto su seguridad como su comodidad.
Durante una timpanoplastia, se coloca un parche en el tímpano perforado. El parche, también llamado injerto, puede estar hecho de:
El cirujano colocará material de relleno detrás y en la parte superior del tímpano para mantener el injerto en su sitio. Este material se disolverá en el transcurso de varias semanas.
Por lo general, la operación dura de 30 minutos a 2 horas.
El equipo quirúrgico les dará instrucciones para cuidar de su hijo después de la operación. Por ejemplo, es posible que su hijo tenga que:
Durante aproximadamente una semana después de operarse, es posible que su hijo tenga:
Por lo general, el material de relleno que se coloca dentro del oído se disuelve con el tiempo. En la primera visita posoperatoria, que tiene lugar de 2 a 3 semanas después de la operación, es posible que el cirujano intente extraer los restos de material que puedan quedar. Usted puede esperar que la audición de su hijo mejore durante las 2 o 3 meses posteriores a la operación. El equipo quirúrgico programará una segunda prueba de audición de 8 a 12 semanas después de operar a su hijo.
Existe un riesgo muy reducido de hemorragia o infección después de una timpanoplastia. Otros riesgos son los siguientes:
Para ayudar a su hijo después de esta operación:
Asegúrese de que su hijo evite lo siguiente:
La mayoría de los niños puede retomar sus actividades habituales un par de días después de operarse.
Llame al médico de su hijo si:
Reviewed by: William J. Parkes, IV, MD
Date Reviewed: Feb 1, 2024
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