Qué deben saber los maestros

Un trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una afección de salud mental desencadenada por el estrés abrumador generado ante un trauma. Una persona puede desarrollar un trastorno de estrés postraumático después de experimentar, presenciar o verse amenazado por un suceso traumático o aterrador asociado a sufrimiento físico o emocional. 

Entre las causas del trastorno de estrés postraumático, se incluyen las siguientes:

• agresiones o ataques violentos
• malos tratos físicos, emocionales o abusos sexuales
• incendios y desastres naturales
• accidentes de tráfico
• actos de violencia sin sentido (como tiroteos escolares o en el vecindario)
• detenciones, sobredosis, desalojos
• lesiones físicas graves o enfermedades de riesgo vital
• presenciar cómo otra persona sufre este tipo de sucesos traumáticos

Un trastorno de estrés postraumático también puede ocurrir después de la muerte inesperada o violenta de un familiar o amigo próximo, o después de que un ser querido reciba daños graves o bien una amenaza de muerte o de lesiones importantes. La culpa del superviviente (sentirse culpable por haber sobrevivido a un suceso en que murieron otras personas) también puede llevar a un trastorno de estrés postraumático. 

Este trastorno lo pueden desarrollar personas de cualquier edad. Los síntomas propios de este trastorno pueden empezar justo después del trauma o semanas o meses después del mismo. En algunos casos, el trastorno de estrés postraumático se desarrolla mucho después del momento en que se vivió el trauma. 

Los alumnos con trastorno de estrés postraumático pueden:

• parecer irritables, ansiosos, malhumorados o enfadados
• parecer distantes o deprimidos
• tener problemas para prestar atención o para concentrarse en clase
• tener problemas para comer o para dormir
• se pueden sobresaltar con facilidad o ser muy sensibles a los ruidos, imágenes u olores que les recuerdan el suceso traumático
• evitar personas, lugares, cosas o actividades que les recuerdan al suceso traumático

Los alumnos con trastorno de estrés postraumático pueden no reconocer la relación existente entre sus síntomas y el trauma.

No todos los alumnos que han vivido traumas desarrollan un trastorno de estrés postraumático. La mayoría de ellos no lo desarrolla. Pero pueden presentar síntomas relacionados con el trauma, similares a los del trastorno de estrés postraumático durante un período de tiempo breve, y necesitan apoyo. Cuando los síntomas están presentes durante los días y las semanas que siguen al suceso traumático, a un alumno le pueden diagnosticar un trastorno de estrés agudo.  Con ayuda y apoyo, la mayoría de los alumnos que han atravesado traumas encuentran maneras de afrontarlos y de recuperarse.  

Los síntomas tienen que durar más de un mes para poder hacer un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático. El tratamiento del trastorno de estrés postraumático suele implicar la labor de un profesional de la salud mental con experiencia en tratamiento de este trastorno. La terapia ayuda a los alumnos con trastorno de estrés postraumático a recuperarse. 

Los alumnos con trastorno de estrés postraumático o con trastorno de estrés agudo pueden necesitar: 

• tomar medicamentos para la ansiedad
• perderse clases para hablar con el psicólogo o el orientador escolar o con otros especialistas en salud mental
• necesitar más tiempo para hacer las tareas escolares

Qué pueden hacer los maestros

Los maestros o los orientadores escolares pueden ofrecer: 

• derivaciones a terapeutas cualificados, si son necesarias
• adaptaciones individualizadas a las necesidades de cada alumno 
• escucha, apoyo, ánimo y comprensión 
• ayuda adicional en las tareas escolares

El hecho de estar traumatizados hace que a los alumnos con trastorno de estrés postraumático les cueste más concentrarse y aprender. Evite sobrecargar a estos alumnos con deberes u otras cosas que se puedan añadir a su estrés. Permita que sus alumnos con trastorno de estrés postraumático practiquen técnicas de relajación cuando estén en clase y sea apropiado. Anime a estos alumnos a hablar con el psicólogo o el orientador escolar cuando presenten síntomas. 

A los alumnos con trastorno de estrés postraumático les cuesta un tiempo empezar a encontrarse mejor.  En terapia, aprenden habilidades de afrontamiento para gestionar la ansiedad. Aprenden a afrontar, con seguridad y confianza en sí mismos, aquellas cosas que antes evitaban debido al trauma. A medida que vayan aprendiendo a procesar el trauma que vivieron, sus síntomas se irán reduciendo progresivamente.