Salud mental y uso de las redes sociales: ¿Qué pueden hacer los padres?
Nos guste o no, las redes sociales están aquí para quedarse. Tienen algunos aspectos positivos, como estar conectado y compartir ideas. Pero también hay peligros que pueden llevar a los usuarios a tener una baja autoestima, una imagen corporal distorsionada o negativa, ansiedad, y depresión.
La clave es encontrar el equilibrio. Los padres pueden enseñar a sus hijos a ser más cuidadosos con las redes sociales, a pasar menos tiempo en ellas, y ayudarlos a proteger su salud mental. Aquí verá cómo hacerlo.
Prepare a su hijo y prepárese usted
Fíjese si su hijo está listo y ponga límites. Puede ser tentador proteger a sus hijos excesivamente y no permitirles usar las redes sociales en absoluto. Pero si no los deja ser parte de ellas, podrían sentir que se los deja de lado. Tenga en cuenta aspectos como la edad, la salud y la personalidad. Los sitios en las redes sociales normalmente exigen tener al menos 13 años para crear una cuenta propia.
Antes de darles acceso a los niños, es importante establecer reglas, como qué aplicaciones pueden usar y con qué frecuencia. Descubra qué límites son más efectivos para evitar que las redes sociales interfieran con las tareas escolares, los quehaceres domésticos, la actividad física, y el sueño. Puede comenzar permitiendo a su hijo chatear con sus amigos. Vea cómo marchan las cosas antes de permitirle usar otras aplicaciones.
Use herramientas de control parental. Muchos proveedores de servicios de Internet (PSI) ofrecen opciones de control parental. También puede conseguir software que bloquea el acceso a sitios y restringe el envío de información personal en línea. Otros programas pueden monitorizar y hacer un seguimiento de la actividad en línea.
Respete los sentimientos de sus hijos. Los niños han crecido con las redes sociales y no conocen un mundo sin ellas. El hecho de que alguien comente una foto o le dé un "me gusta" quizás no signifique mucho para usted, pero probablemente sea importante para ellos. Nunca subestime las preocupaciones de su hijo. Demuestre que le importan y que tiene interés.
Mire atentamente lo que está en línea
Hable de la fantasía frente a la realidad. Muchos adolescentes están acomplejados por su aspecto físico, y el hecho de ver tantas fotografías "ideales" en Internet puede hacerlos sentir peor. Esto podría hacer más difícil el tratamiento de afecciones como la ansiedad, la depresión, y el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Miren juntos algunas de las fotografías "perfectas”. Muéstrele que aspectos como la luz, los ángulos, los filtros (las herramientas para modificar imágenes) y las aplicaciones para editar fotografías pueden hacer que las personas se vean diferentes de lo que son en la vida real. Ciertos programas de inteligencia artificial (IA) pueden crear fotos simplemente a partir de textos ingresados por una persona. Esto hace aún más difícil detectar qué es real.
Intente usar una aplicación de edición de imágenes o la IA junto con su hijo para ver qué tanto se pueden modificar las fotografías.
Explíquele que no se trata de una competencia. Las personas a menudo comparten fotos e historias donde muestran solamente los buenos momentos y obtienen muchos comentarios positivos. Eso puede hacer que los niños se sientan excluidos o que crean que no están a la altura.
Hable acerca de cómo las cosas aburridas y tristes les suceden también a los amigos, los influencers, las celebridades, y a todo el mundo. Lo que sucede es que ellos no siempre las comparten. Pero está BIEN mostrar los momentos en que no todo es perfecto. A veces, las personas se sienten mucho más identificadas con estos.
También puede explicar que mucha gente elimina publicaciones y fotografías que no tienen muchos "me gusta" para parecer más populares. Anime a su hijo a dejar de seguir cuentas que lo hacen sentir mal.
Piense en la fuente. Muchas personas dicen o hacen cosas en línea solo para atraer la atención. Pero la información que divulgan podría ser inexacta o incluso peligrosa.
Hable con sus hijos sobre las fuentes seguras. Dígales que una persona que simplemente emite una opinión puede no ser confiable. Aliéntelos a que le consulten sobre consejos, productos e incluso acciones arriesgadas que sean del interés de ellos. Pueden investigar juntos sitios confiables, como Common Sense Media (Medios con sentido común). También puede hablar con el médico de sus hijos.
Preste atención a los ardides que usan las empresas. Existe toda una ciencia para hacer que la gente se vuelva adicta a las redes sociales. De hecho, algunos estados de Estados Unidos están demandando a empresas de redes sociales por proporcionar información engañosa acerca de posibles daños.
Las empresas hacen un seguimiento de lo que su hijo mira, luego le muestran anuncios personalizados, artículos y publicaciones relacionados con ese contenido. La función de desplazamiento interminable significa que los niños nunca alcanzan el final de una página. Ver dónde se encuentran las personas mediante la función Compartir ubicación podría hacer que los niños se sintieran excluidos. Y las notificaciones flotantes que aparecen todo el tiempo los incitan a consultar el celular una y otra vez.
Enséñeles a prestar más atención a lo que miran y a por qué lo hacen. Ellos pueden hacer lo siguiente: romper el ciclo de profundizar en temas que aparecen en Internet y que dan lugar a "espirales tóxicas". Esto se hace configurando recordatorios para dejar de lado el celular durante cierto tiempo.
Haga pausas para descansar de las redes sociales
Sea un buen ejemplo. Si sus hijos lo ven consultando su teléfono todo el día, podrían pensar que está bien que ellos lo hagan también. Limite el tiempo que usted dedica al uso de dispositivos electrónicos, sobre todo cuando está con sus hijos. Apague o silencie su teléfono y otros dispositivos cuando no los esté usando y durante los momentos que pasen en familia, como las comidas familiares.
Evalúe la posibilidad de que toda la familia haga pausas para descansar de las redes sociales. Incluso podrían hacerlo como un juego y obtener recompensas cuando se mantienen alejados de los sitios web durante un tiempo.
Apaguen todos los dispositivos por lo menos 1 hora antes de acostarse para dormir. Los niños pueden decirles a sus amigos que dejarán de usar el celular y otros dispositivos a una determinada hora. Guarde los dispositivos en su habitación durante la noche para cargarlos, de modo que su hijo no sienta la tentación de usarlos a esas altas horas.
Anime a sus hijos a involucrarse en una variedad de actividades en el tiempo libre, como pasar tiempo con amigos, asociarse a clubes y practicar deportes. Hagan cosas juntos en familia, como jugar juegos y hacer voluntariado. Intente que su hijo se mantenga activo durante el día y que duerma lo suficiente. Todo esto puede ayudar al desarrollo saludable de la mente y el cuerpo.
Compruebe cómo están sus hijos
Hable con su hijo a menudo. Asegúrese de que sus hijos sientan que pueden recurrir a usted cuando tengan problemas en línea. Tenga conversaciones con su hijo sobre lo ve en los dispositivos y comparta con él sus propias creencias y valores. Puede hacer preguntas como las siguientes:
- ¿Por qué crees que las personas publican fotografías?
- ¿Por qué es importante para ti recibir un "me gusta"?
- ¿Cómo te sientes después de interactuar en las redes sociales?
- ¿Qué crees que sucedería si no visitaras las redes sociales por una hora o durante un día entero?
También pregúntele cómo se encuentra en general. Ayude a sus hijos a tener autoestima y dígales que está orgulloso de ellos. Esto los ayuda a sentirse apoyados y amados.
Fíjese en las señales de advertencia. También es importante que preste atención a signos que indican que su hijo tiene problemas, como deprimirse o retraerse después de visitar las redes sociales. Las personas jóvenes con problemas de salud mental, como ansiedad, depresión o bien insomnio (problemas para dormir), tienen más probabilidades de tener ideas suicidas.
Si su hijo habla sobre sentimientos de desesperanza o de culpa, o menciona el suicidio o la posibilidad de desaparecer para siempre, hable con su médico de inmediato.
Reviewed by: Leah J. Orchinik, PhD
Date Reviewed: Mar 12, 2024