Un hidrocele es una acumulación de líquido alrededor de un testículo, dentro del escroto.

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Antes del nacimiento de un bebé, los testículos se desarrollan en el abdomen y luego se trasladan, a través de un tubo, hasta el interior del escroto. Normalmente, una vez que ocurre esto, el tubo se cierra.

Cuando el tubo no se cierra correctamente, puede haber filtraciones de líquido hacia el escroto. Esto causa un hidrocele. Si el tubo permanece abierto (recibe el nombre de "hidrocele comunicante"), el líquido del abdomen puede trasladarse hacia arriba y hacia abajo a través del tubo y esto hace que el hidrocele cambie de tamaño. Si la abertura del tubo es lo suficientemente grande, también puede aparecer una hernia (cuando parte de los intestinos se desplazan hacia el escroto a través del tubo).

Cuando el tubo se cierra y atrapa el líquido en el escroto, aparece un "hidrocele no comunicante". Este tipo de hidrocele también puede ser causado por líquido proveniente de los tejidos que rodean al testículo debido a un traumatismo, una infección u otras causas.

Los hidroceles son frecuentes en los recién nacidos, en especial si son bebés prematuros, pero también pueden aparecer en niños mayores y en adultos.

Tenga en cuenta lo siguiente

El tratamiento depende del tipo de hidrocele, la edad del paciente y si hay algún síntoma (dolor o molestias). En los bebés, los hidroceles suelen desaparecer antes de que el niño cumpla un año. Si este no desaparece o está asociado a una hernia, o si aparece un hidrocele después del primer año de vida, con frecuencia es necesaria una cirugía. Se trata de una cirugía sencilla y los resultados suelen ser muy buenos.

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