También recibe el nombre de: displasia congénita de la cadera, displasia del desarrollo de la cadera, enfermedad luxante la cadera

La displasia evolutiva de cadera es una deformidad de la cadera que puede ocurrir antes del nacimiento, durante el nacimiento o incluso semanas más tarde.

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La cadera es una articulación esférica (con una parte cóncava y otra convexa). En una cadera normal, la parte superior redondeada del fémur, llamada "cabeza del fémur" se aloja en el acetábulo (la cavidad redondeada de la cadera).

En los casos leves, la cabeza del fémur se mueve levemente hacia adelante y hacia atrás por fuera de la cavidad y hace que el niño tenga una cadera inestable. En los casos más graves, la cabeza se disloca y se sale totalmente de la cavidad, pero a veces es posible volver a colocarla ejerciendo presión. En la mayoría de los casos graves, la cabeza del fémur tal vez ni siquiera llegue a la cavidad.

Las causas de la displasia evolutiva de la cadera no están del todo claras, pero los expertos creen que hay varios factores involucrados. Entre estos se encuentran el desarrollo inadecuado o la posición anormal del feto en el vientre materno y el ablandamiento y estiramiento de la cadera durante el parto como respuesta a las hormonas que relajan los ligamentos de la madre para el trabajo de parto y el alumbramiento. Después del nacimiento, la displasia evolutiva de la cadera puede aparecer si se arropa al recién nacido con prendas muy ajustadas alrededor de la cadera.

La displasia no causa dolor inicialmente y suele afectar únicamente a un lado del cuerpo; con mayor frecuencia, el izquierdo. Los médicos verifican si hay displasia congénita de la cadera cuando revisan las articulaciones de la cadera durante las revisiones de rutina de los bebés. Si un médico siente un ruido sordo o un chasquido en la cadera durante el examen, probablemente le indique una ecografía para comprobar si el bebé tiene displasia congénita de la cadera. Los niños mayores con displasia congénita de la cadera tal vez tengan una pierna más corta que la otra o renguera.

El tratamiento para los bebés suele realizarse con un arnés que sujeta la cabeza del fémur en la cavidad hasta que la cadera se estabiliza. Los niños mayores tal vez necesiten una cirugía para volver a alinear la cadera afectada.

Tenga en cuenta lo siguiente

La displasia evolutiva de cadera puede aparecer sin importar cómo se trate de prevenirla, pero si se reconoce y trata a tiempo, la mayoría de los niños se desarrollarán normalmente y no tendrán problemas asociados. Los casos leves pueden llegar a corregirse por sí solos durante las primeras semanas de vida, pero los casos más graves que no se tratan pueden hacer que en la adultez una pierna sea más larga que la otra, lo cual puede derivar en una renguera o anadeo (movimiento exagerado de la cadera al caminar).

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