El labio hendido (leporino) unilateral es una anomalía congénita o defecto de nacimiento frecuente, donde el labio del bebé no se ha formado correctamente, lo que hace que haya una hendidura en un lado del labio.

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Un labio hendido unilateral puede ser tan solo una pequeña muesca en el borde del labio o bien extenderse hacia la nariz o las encías. Un niño puede nacer solo con labio hendido o también puede tener un paladar hendido, que es una raja o fisura en el paladar de la boca.

A veces, este tipo de hendidura o fisura ocurre como parte de un síndrome, lo que significa que se asocia a otras anomalías congénitas. Otras veces, es de origen genético y se da más en algunas familias. Las fisuras también pueden estar asociadas a factores ambientales, como el uso de ciertos medicamentos, la exposición al humo del tabaco o la falta de ciertas vitaminas durante el embarazo. De todos modos, la mayoría de las veces se desconoce la causa. 

El labio hendido se puede asociar a otros problemas, como dificultades para alimentarse, acumulación de líquido en el oído medio, pérdidas auditivas, anomalías dentales y dificultades en el habla.

Tenga en cuenta lo siguiente

Lo bueno es que el labio hendido se puede tratar. La mayoría de los bebés que nacen con labio hendido se pueden someter a una operación para repararlo entre los 3 y 6 meses de edad, de modo que podrán llevar vidas normales y saludables. De todos, podrían necesitar operaciones adicionales a medida que crezcan. 

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