Una quemadura de primer grado es una quemadura leve que solo afecta a la capa superior de la piel, o epidermis. Es el tipo de quemadura más leve.

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La mayoría de las quemaduras de primer grado se deben a la exposición al sol (quemaduras solares) o bien a un breve contacto con llamas u objetos y líquidos calientes, como las escaldaduras por agua hirviendo o vapor de agua, las tazas de café volcadas, los alimentos calientes y los líquidos que se calientan en la cocina.

Los síntomas de las quemaduras de primer grado incluyen enrojecimiento, dolor e hinchazón leve. La piel está seca, pero no contiene ampollas. 

Las quemaduras de primer grado se pueden tratar en casa y se suelen curar en unos 3 a 6 días. La capa de piel superficial que se forma sobre la quemadura se puede desprender en el transcurso de uno o dos días. Si una quemadura no se cura en un par de semanas o parece empeorar o infectarse, llame al médico. Se debe prestar especial atención a las quemaduras en la cara, las manos, los pies y la ingle, puesto que pueden ser más graves.

Tenga en cuenta

Las quemaduras de primer grado son molestas pero fáciles de tratar y no suelen tener consecuencias duraderas. Seguir unas buenas precauciones de seguridad en casa puede ayudar a prevenir muchas quemaduras de primer grado.

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