El trastorno límite de la personalidad es un trastorno de la salud mental caracterizado por la inestabilidad del estado de ánimo, las relaciones sociales, el comportamiento y la autoimagen. 

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Los trastornos de la personalidad son enfermedades mentales que hacen que las personas tengan problemas para relacionarse con las situaciones, con otras personas e incluso consigo mismas. Existen varios tipos distintos de trastorno de la personalidad, y las personas suelen presentar síntomas de más de un tipo. 

Las personas con trastorno límite de la personalidad suelen tener emociones muy intensas, relaciones turbulentas con los demás, problemas para controlar la ira, rápidos cambios de humor y una imagen distorsionada de sí mismas que puede cambiar rápidamente. A menudo se implican en comportamientos peligrosos, como las relaciones sexuales de riesgo, conducir de manera peligrosa y agresiva, los atracones y el abuso de sustancias. Muchas personas con trastorno límite de la personalidad se causan daños físicos a sí mismas, como cortarse o quemarse, o hasta llegan a intentar suicidarse. 

El trastorno límite de la personalidad es más frecuente en los adultos jóvenes, aunque sus síntomas suelen comenzar ya en la infancia, y se da con más frecuencia en las mujeres que en los hombres. Muchas personas con trastorno límite de la personalidad también padecen otros trastornos mentales como la depresión, el trastorno bipolar o trastornos de la conducta alimentaria. Si no se trata, el trastorno límite de la personalidad puede tener efectos perjudiciales en las relaciones personales, el trabajo, los estudios y las actividades sociales. También puede ser de riesgo vital debido a los comportamientos peligrosos o suicidas a que se asocia. 

El tratamiento del trastorno límite de la personalidad suele empezar con psicoterapia para ayudar a la persona a comprender sus síntomas y la mejor manera de manejarlos en la vida cotidiana. Los médicos también les pueden recetar medicamentos y hospitalización en los casos más graves. 

Tenga en cuenta

El trastorno límite de la personalidad puede mejorar con tratamiento, pero este proceso puede requerir mucho tiempo, por lo que es importante que los afectados, así como sus amigos y familiares, tengan paciencia. Establecer una relación positiva y de confianza con el terapeuta puede aumentar las probabilidades de éxito del tratamiento. Las familias de las personas afectadas por un trastorno límite de la personalidad también se pueden beneficiar de una terapia que les ayude a afrontar situaciones estresantes y a evitar los actos que podrían empeorar los síntomas de su pariente afectado.  

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