También recibe el nombre de: deficiencia de tiamina; deficiencia de vitamina B1

El beriberi es una enfermedad causada por la falta de tiamina (vitamina B1) y afecta principalmente a los sistemas cardiovascular y nervioso. 

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La tiamina, también llamada vitamina B1, es un nutriente esencial implicado en el funcionamiento muscular y del sistema nervioso, en la descomposición de los hidratos de carbono y en la fabricación de los ácidos necesarios para hacer una digestión adecuada. La tiamina se encuentra en alimentos como la carne, los productos lácteos, los cereales integrales, la verdura, las legumbres y los frutos secos. 

Una cantidad insuficiente de tiamina en el cuerpo puede derivar en un beriberi. Los distintos tipos de beriberi son los siguientes:

• El beriberi seco, que afecta al sistema nervioso. Entre sus síntomas, se incluyen los vómitos, las crisis convulsivas, la debilidad muscular, la pérdida de la función muscular en las piernas y la confusión mental.
• El beriberi húmedo, que afecta al sistema cardiovascular. Los síntomas incluyen la falta de aliento, la hinchazón de la parte inferior de las piernas, la taquicardia y el dolor torácico.

El beriberi se da mayoritariamente en aquellas personas que han abusado del alcohol y en aquellas cuya dieta consta básicamente de arroz blanco refinado. En contadas ocasiones, las madres que carecen de suficiente cantidad de tiamina pueden transmitir el beriberi a sus bebés si los alimentan con leche materna. 

Si no se trata, el beriberi puede causar insuficiencia cardíaca, coma, psicosis y muerte. Afortunadamente, el beriberi es poco frecuente en los países desarrollados, donde la mayoría de los alimentos están enriquecidos con vitaminas. 

El beriberi se trata con suplementos de tiamina que se pueden tragar o inyectar. 

Tenga en cuenta

Cualquier persona que siga una dieta sana debería ingerir suficiente cantidad de tiamina. Para quienes desarrollen un beriberi, el tratamiento precoz suele aportar una rápida mejoría y permite revertir los daños ocasionados en el corazón y el sistema nervioso. Sin embargo, si se retrasa el tratamiento, algunos daños pueden llegar a ser permanentes, por lo que se debe consultar a un médico en cuanto aparezcan los síntomas. 

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