También recibe el nombre de: divieso; ántrax; forúnculo

Un absceso es una acumulación de pus que se forma cuando el cuerpo combate una infección. 

¿Cuáles son las causas de un absceso? 

Los abscesos se forman cuando las bacterias, los hongos u otros gérmenes entran en una herida (como un corte) y causan una infección. Cuando ocurre esto, el sistema inmunitario envía los glóbulos blancos para combatir la infección. Los glóbulos blancos se acumulan dentro de la herida y fabrican pus. Cuando se acumula pus dentro de una herida, a veces le cuesta salir al exterior. Esto puede hacer que duela la zona. 

Por lo general, los abscesos son de color rojo, están hinchados, son calientes al tacto y pueden supurar líquido. Se pueden desarrollar en la capa más superficial de la piel, debajo de la piel, dentro de un diente o en lo profundo del cuerpo. 

¿Cómo se tratan los abscesos?

Algunos abscesos se curan con un sencillo tratamiento doméstico, como el de colocar con cuidado una compresa tibia sobre la zona durante 20 minutos, tres veces al día. Esto ayuda a que la infección se aproxime a la superficie de la piel y drene su líquido por la abertura. Los abscesos cutáneos suelen drenar y curarse sin dejar problemas a largo plazo.

Para tratar otros tipos de abscesos, los médicos pueden recetar antibióticos. A veces se tiene que hacer una cirugía menor para drenar algunos abscesos. Los casos de mayor gravedad pueden requerir tratamiento hospitalario. 

¿Qué más debería saber?

Para ayudar a prevenir los abscesos cutáneos, mantenga las heridas limpias, secas y cubiertas con un vendaje. 

Para ayudar a evitar los abscesos dentales, los niños deben evitar los alimentos dulces y pegajosos, así como cepillarse los dientes y usar seda dental dos veces al día.

Todas las entradas al diccionario A-Z son revisadas con regularidad por expertos médicos de KidsHealth.