También recibe el nombre de: Absceso dentoalveolar agudo, absceso apical dental agudo, absceso dental agudo, absceso apical, absceso dental, infección periapical, absceso periapical, infección dental, diente con absceso.
Un absceso dental es una acumulación de material infectado (pus) que se forma en el extremo de la raíz de un diente mientras el cuerpo combate una infección.
Entre los problemas dentales que pueden causar abscesos dentales, se incluyen los siguientes:
Las bacterias pueden entrar en un diente dañado y causar una infección en el centro del diente, una parte conocida como "pulpa". Para combatir las infecciones, el sistema inmunitario envía glóbulos blancos. Los glóbulos blancos se acumulan y forman pus. El pus se concentra y forma un absceso en el extremo de la raíz dental.
Los abscesos dentales pueden causar un dolor dental considerable, así como sensibilidad a la temperatura, fiebre y dolor al masticar.
El tratamiento de los abscesos dentales puede incluir la toma de antibióticos, que un dentista drene la infección o cirugía dental.
En contadas ocasiones el dentista puede tener que extraer el diente.
Si se dejan sin tratar, los abscesos dentales pueden empeorar y causar problemas de gravedad. Su tratamiento precoz permite curar la infección y en muchos casos salvar el diente afectado.
Para ayudar a evitar los abscesos dentales, los niños deben evitar los alimentos dulces y pegajosos, así como cepillarse los dientes y usar seda dental dos veces al día.
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