La anormalidad en la marcha se refiere a tener un estilo o patrón inusual al andar. 

¿Qué es la anomalía en la marcha?

Hay muchos tipo de anomalías en la marcha. Se pueden deber a enfermedades del sistema nervioso (como la parálisis cerebral, la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiples), u ocurrir debido a lesiones o problemas que afectan al cerebro, la médula espinal, las piernas, los pies o el oído interno. 

Las anormalidades en la marcha son frecuentes en los niños pequeños. En los niños, entre los tipos más frecuentes de problemas en la marcha, se incluyen el pie varo (cuando los pies están orientados hacia dentro) y el pie valgo (cuando los pies están orientados hacia fuera). No suelen doler y suelen remitir por sí solos cuando los niños crecen. En caso de que no lo hagan, el médico puede recomendar llevar unos zapatos especiales, escayolas u aparatos ortopédicos para las piernas. A veces, los médicos pueden resolver estos problemas con cirugía (operando al paciente). 

La fisioterapia puede ayudar a las personas con problemas en la marcha a aprender a andar con más facilidad y más seguridad. Un andador o un bastón puede ayudar a las personas que tengan poco equilibrio. 

¿Qué más debería saber?

Los problemas de la marcha pueden hacer que los niños tropiecen y se caigan a veces. Esto le puede causar lesiones. Haga que estos niños se desplacen más despacio y asegúrese de que cuentan con ayuda cuando anden sobre superficies irregulares.  

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