Astrocitomas

¿Qué es un astrocitoma?

Un astrocitoma es un grupo de células anormales (un tumor) que se forma en el cerebro y/o la médula espinal. Lo bueno es que el tipo de astrocitoma más frecuente en los niños suele ser tratable y desaparecer para siempre.

¿Qué ocurre en un astrocitoma?

Los astrocitomas se desarrollan a partir de unas células cerebrales en forma de estrella conocidas como astrocitos. La mayoría de los astrocitomas infantiles son benignos (crecen lentamente y no es probable que se extiendan), pero hay algunos que son cancerosos (crecen rápidamente y es probable que se extiendan).

¿Cuáles son las causas de los astrocitomas?

Los médicos desconocen la causa de los astrocitomas. Pero algunos niños son más propensos a desarrollarlas, incluyendo aquellos que:

padecen algunos tipos de afecciones genéticas, como el complejo de esclerosis tuberosa o la neurofibromatosis tipo 1
han recibido radioterapia para tratar un tumor cerebral.

¿Cuáles son los diferentes tipos de astrocitomas?

Los principales tipos de astrocitomas son los de bajo grado y los de alto grado. Las células tumorales de bajo grado se parecen más a las células normales y crecen más lentamente que las células tumorales de alto grado. La mayoría de los astrocitomas infantiles son de bajo grado.

Astrocitomastomas de bajo grado

En los niños, los astrocitomas de bajo grado crecen lentamente y no se suelen diseminar. Los cirujanos los suelen poder extraer. Pero algunos tumores se pueden formar en zonas (como el nervio óptico, entre el ojo y el cerebro) que dificultan su extracción. Los astrocitomas de bajo grado que no se pueden extraer se tratan con quimioterapia (quimio) o radioterapia.

Astrocitomas de alto grado

Los astrocitomas de alto grado son más agresivos (crecen y se propagan rápidamente) que los de bajo grado. También son más difíciles de tratar. Los niños necesitarán someterse a quimioterapia y a radioterapia junto con la cirugía (operarse).

¿Cuáles son los signos y síntomas de los astrocitomas?

Algunos astrocitomas no causan signos ni síntomas. Pero cuando lo hacen, los signos pueden variar dependiendo de dónde esté el tumor y de otras cosas.

Un astrocitoma puede causar síntomas al presionar las partes del cerebro adyacentes. El tumor también puede causar una acumulación de líquido cefalorraquídeo y crear presión dentro del cerebro (hidrocefalia).

Entre los signos y los síntomas de los astrocitomas, se incluyen los siguientes:

problemas en la vista y dolores de cabeza
crisis convulsivas
problemas para ponerse de pie o para andar, y debilidad en cara, brazos y piernas
falta de coordinación
confusión y arrastrar las palabras
cambios en el comportamiento
aumento del tamaño de la cabeza en bebés y niños pequeños
inclinación o ladeamiento de la cabeza
vómitos

¿Cómo se diagnostican los astrocitomas?

Los médicos diagnostican los astrocitomas haciendo preguntas sobre los síntomas y a través de una exploración física. También pueden pedir pruebas de diagnóstico por la imagen, como una resonancia magnética (RM). Estas pruebas les permiten mirar dentro del cerebro para ver si hay alguna zona o área que parezca diferente.

Los médicos también hacen biopsias (extraer un trozo del tumor para observarlo al microscopio), que les permiten averiguar de qué tipo de tumor se trata y si es de bajo o de alto grado. La biopsia se puede hacer con una aguja o durante la operación que se lleva a cabo para extraer el tumor. Los médicos también pueden pedir análisis de sangre.

Cuando los médicos dispongan de la información que necesitan, elaborarán un plan de tratamiento.

¿Cómo se tratan los astrocitomas?

El tratamiento de un astrocitoma se suele iniciar con cirugía (operando al paciente). A menudo este es el único tratamiento necesario para los tumores de bajo grado. Pero en los tumores de alto grado, los niños también necesitan recibir quimioterapia y radioterapia.

Una vez finalizado el tratamiento, se deberá hacer un seguimiento regular de los pacientes para que los médicos puedan comprobar su evolución. Puesto que los astrocitomas pueden reaparecer, los niños necesitarán hacerse una resonancia magnética varias veces al año durante los primeros años, y después con menor frecuencia. Esto ayuda a los médicos a detectar cualquier problema de forma precoz para poder trabajar con las familias en la elaboración de un plan de tratamiento.

La investigación sobre cambios genéticos en los tumores ha dado lugar a unos tratamientos llamados terapias dirigidas. Estos tratamientos se dirigen específicamente a los cambios genéticos propios de los astrocitomas. El tratamiento dirigido está ayudando a muchos niños con astrocitomas.

Los médicos siguen buscando nuevas maneras de tratar los astrocitomas. Algunos niños pueden participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son estudios que llevan a cabo los investigadores para comprobar si un nuevo tratamiento funciona bien y es seguro. Para saber si este u otro tratamiento es una buena opción para su hijo, hable con su médico.

¿Quién forma parte del equipo médico?

Un equipo de especialistas es quien se encarga de atender a los niños con astrocitomas. Este equipo médico puede incluir a:

un neurooncólogo pediátrico (un médico que trata el cáncer de cerebro o de columna vertebral
un neurólogo pediátrico (un médico que trata problemas del sistema nervioso)
un neurocirujano pediátrico (un cirujano que opera el cerebro y la columna vertebral)
un oncólogo radioterapeuta pediátrico (un especialista en radioterapia)
especialistas en medicina de rehabilitación pediátrica, incluyendo a los logopedas, los fisioterapeutas y los terapeutas ocupacionales
trabajadores sociales y psicólogos pediátricos

¿Qué más debería saber?

Si su hijo tiene un astrocitoma, busque apoyo en los miembros de su equipo médico, los amigos, los familiares y otros padres que hayan pasado por lo mismo.

Cuando hable del tumor con su hijo, es mejor que sea sincero. Pero facilítele solo información que se adapte a su edad y grado de madurez emocional. Asegúrese de que su hijo sabe que el tumor no se debe a nada que haya hecho o que haya dejado de hacer. Si necesita ayuda para contestar a las preguntas que le haga su hijo, o si no sabe qué responder, lo puede ayudar un miembro de equipo médico.

Ahora, el pronóstico de los niños con tumores cerebrales es mejor que nunca. Puede encontrar más información y apoyo en línea en: