Desencadenantes del asma
¿Qué son los desencadenantes del asma?
Una de las maneras de ayudar a controlar el asma de su hijo es evitando sus desencadenantes del asma. Los desencadenantes son cosas que pueden hacer más probable que tenga una crisis asmática o ataque de asma.
Los desencadenantes del asma más frecuentes son los siguientes:
- las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe o el COVID-19
- las alergias a cosas como el polen, el moho y la caspa animal
- los agentes irritantes y los contaminantes presentes en el aire, como el humo del tabaco o el esmog
- las condiciones meteorológicas, como aire frío y seco o el aire caliente y húmedo
- las emociones fuertes, como reír, llorar o sentirse estresado
- el ejercicio físico
Es imposible que los niños eviten todos sus desencadenantes del asma todo el tiempo. Pero vigilar atentamente para saber cuáles son esos desencadenantes y luego ayudar a su hijo a evitarlos puede ayudar a mantener sus síntomas asmáticos bajo control.
¿Cuáles son los desencadenantes del asma de mi hijo?
Cada niño tiene diferentes desencadenantes. Hay algunos desencadenantes que pueden causar síntomas asmáticos solo en determinadas épocas del año. Otros pueden dejar de ser un desencadenante a medida que el niño crece y va "superando" su asma con la edad.
Usted colaborará con el médico de su hijo para saber cuáles son sus desencadenantes. Es posible que el médico de su hijo le sugiera llevar un diario del asma para anotar los síntomas de su hijo y los medicamentos que toma para el asma. Allí también podrá anotar cuándo y dónde aparecen sus síntomas asmáticos para ayudar a identificar sus posibles desencadenantes.
Si el médico cree que las alergias podrían estar desencadenando las crisis asmáticas de su hijo, este podría tener que someterse a una prueba cutánea de alergia.
¿Cómo podemos evitar los desencadenantes del asma?
Si las infecciones son un desencadenante
Las infecciones respiratorias son el desencadenante más frecuente de las crisis asmáticas en los niños. Para los niños con asma, los problemas respiratorios desencadenados por resfriados pueden durar días y hasta semanas tras la desaparición del resfriado.
Puede ser difícil evitar este tipo de infecciones, pero hay algunas cosas que pueden ayudar. Enseñe a todos los miembros de su familia a lavarse las manos a fondo y con frecuencia. Todas las personas a partir de los 6 meses de edad se deben poner la vacuna antigripal anual y una vacuna COVID-19 actualizada. Todos los bebés deban estar protegidos de la infección grave por el virus sincitial respiratorio (VRSI, ya sea vacunando a la madre durante el embarazo o mediante una inyección de anticuerpos que los bebés reciben durante o justo antes de la temporada del VRS.
Vacunar a toda la familia contra estos virus es una manera importante de ayudar a proteger a los niños con asma, que corren un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud si se infectan.
Si los alérgenos son un desencadenante
Los alérgenos (elementos que provocan reacciones alérgicas) son otra causa frecuente de las crisis asmáticas. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
- la caspa animal (diminutas escamas de piel muerta), la saliva animal, la orina animal y las plumas
- las cucarachas
- los ácaros del polvo
- el moho
- el polen
Es imposible evitar todos los alérgenos, pero usted puede adoptar algunas medidas para minimizarlos en su casa. Centre la atención en las habitaciones donde duerma y juegue su hijo:
- Mantenga esas áreas tan limpias y libres de polvo como sea posible. Pase la aspiradora y quite el polvo semanalmente, ponga en orden su casa, tire todos los peluches que no sean necesarios y lave los pocos que conserve en agua caliente con regularidad.
- Lave las sábanas en agua caliente una vez a la semana y deshágase de almohadas y edredones de plumas.
- Use fundas hipoalergénicas para el colchón, el somier y las almohadas.
- Elimine las alfombras, moquetas y alfombrillas siempre que sea posible.
- Lave las cortinas (que deberían ser lavables) a menudo.
- Asegúrese de limpiar a menudo y de ventilar bien las zonas húmedas, como los cuartos de baño, el sótano y el lavadero para que no se forme moho. Use deshumidificadores en las zonas húmedas de la casa.
- No use humidificadores.
- Consulte los índices de polen y de moho de su localidad y programe actividades en interiores para los días ventosos, que se suelen asociar a índices elevados de polen y de moho.
- Utilice trampas con cebo o un servicio de control de plagas profesional para eliminar las cucarachas. Mantenga la cocina bien limpia y deshágase de las pilas de papel de su casa.
Si los agentes irritantes son un desencadenante
Los irritantes pueden afectar a cualquiera, incluso a las personas que no tengan asma. No suelen ser un problema importante, pero a los niños con asma, les pueden desencadenar crisis asmáticas.
Entre los agentes irritantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:
- perfumes
- espráis en aerosol
- productos de limpieza
- humo procedente del tabaco y de la quema de leña
- vapores de emanaciones de pintura o de gasolina
- contaminación atmosférica
He aquí algunas formas de reducir los agentes irritantes en su casa:
- Si un producto desencadena el asma de su hijo, utilice una versión no perfumada o que no contenga aerosoles.
- No encienda fuego de leña en su casa.
- Mantenga a su hijo alejado de las áreas donde se esté pintando o haciendo trabajos de carpintería.
- Si cocina en una cocina de gas, asegúrese de que esté bien ventilada, de ser posible, con salida de aire al exterior.
- Prohíba fumar en su casa y en su coche, y asegúrese de que su hijo evite los ambientes donde haya humo de tabaco (como algunos restaurantes o fiestas).
- Considere la posibilidad de comprar un purificador de aire para su casa o el uso de aire acondicionado durante todo el año (y limpie o cambie el filtro con regularidad). También es conveniente consultar los informes sobre la calidad del aire. Los días en que la calidad del aire sea especialmente mala, mantenga a su hijo en interiores y con el aire acondicionado encendido.
Si las condiciones meteorológicas son un desencadenante
Algunas condiciones meteorológicas pueden desencadenar crisis asmáticas, como las siguientes:
- el viento (puede dispersar el polen y el moho)
- mucha lluvia (puede hacer que los árboles y el pasto fabriquen más polen)
- el frío o el calor extremos
- la humedad o el aire muy seco
Si las condiciones meteorológicas son uno de los desencadenantes del asma de su hijo, esté atento a las previsiones meteorológicas y limite las actividades al aire libre de su hijo durante esos días. Si el frío es el desencadenante del asma de su hijo, cúbrale la boca y la nariz con una bufanda. Si el calor y la humedad medioambiental son un problema, mantenga a su hijo en lugares provistos de aire acondicionado.
En algunos casos, habrá que aumentar la dosis de medicamento para el asma que toma su hijo.
Si el ejercicio físico es un desencadenante
En algunos niños con asma, el ejercicio físico puede ser el único desencadenante de los síntomas asmáticos. Junto con los alérgenos, se trata de uno de los desencadenantes más habituales. Puede ser un problema en aquellas personas cuyo asma no esté bien controlada. Pero este es un desencadenante que su hijo no debería evitar, porque el ejercicio físico es importante para la salud en general.
No le diga a su hijo que deje de practicar deportes o de estar activo. En vez de eso, hable con su médico sobre qué debería hacer su hijo antes, durante y después de hacer ejercicio físico. Esto puede incluir tomar la medicación del asma antes de hacer ejercicio o de practicar deporte.
Reviewed by: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Date Reviewed: Mar 10, 2024