Miles de niños de todo el mundo tienen diabetes tipo 1. Veamos de qué se trata.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que afecta la forma en la que el organismo usa la glucosa, un azúcar que es la principal fuente de energía del cuerpo. Tu cuerpo necesita glucosa para seguir funcionando. Es así cómo debería funcionar:

1. Comes.
2. La glucosa de los alimentos entra en tu torrente sanguíneo.
3. Tu páncreas fabrica una hormona llamada insulina. 
4. La insulina ayuda a la glucosa a entrar en las células de tu cuerpo.
5. Y, así, tu cuerpo obtiene la energía que necesita.

El páncreas es una glándula larga y plana, ubicada en el abdomen, que ayuda al cuerpo a digerir los alimentos. También produce insulina. La insulina es como una llave que abre las puertas de las células del cuerpo. Y permite la entrada de la glucosa. Es decir que la glucosa puede pasar de la sangre al interior de las células.

Pero, cuando alguien padece diabetes, el cuerpo no puede producir insulina o la insulina que produce no funciona correctamente. Como la glucosa no puede entrar en las células con normalidad, las concentraciones de azúcar en sangre aumentan demasiado. El exceso de azúcar en la sangre no tratado hace que la gente se enferme.

¿Qué es la diabetes tipo 1? 

Hay dos tipos principales de diabetes: la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2.

En la diabetes tipo 1, el páncreas no puede producir insulina. El cuerpo puede obtener glucosa de los alimentos, pero la glucosa no puede entrar en las células que la necesitan. La glucosa permanece en la sangre, lo que hace que las concentraciones de azúcar en sangre aumenten demasiado y causen problemas de salud. Para solucionar este problema, una persona que padece una diabetes tipo 1 se debe medicar con insulina mediante inyecciones  regulares o bien usar una bomba de insulina.

La diabetes tipo 2 es distinta a la diabetes tipo 1. En la diabetes tipo 2, el páncreas sigue produciendo insulina, pero la insulina no funciona correctamente, de modo que las concentraciones de azúcar en sangre aumentan demasiado.

Nadie sabe con certeza cuál es la causa de la diabetes tipo 1, pero los científicos creen que esta enfermedad está relacionada con los genes. Los genes vienen a ser instrucciones sobre el aspecto y el funcionamiento del cuerpo que se transmiten de padres a hijos.

Si tu médico cree que podrías tener diabetes tipo 1, es posible que te derive a un médico especializado en endocrinología pediátrica. Este médico ayuda a los niños con diabetes, con problemas de crecimiento y otras enfermedades. El médico hará un análisis de sangre para medir la cantidad de azúcar (glucosa) en sangre. Si el nivel de azúcar es alto, demuestra que el niño tiene diabetes. Después, el médico hará más análisis de sangre para determinar el tipo de diabetes.

¿Cuáles son los signos de la diabetes tipo 1? 

Cuando una persona padece una diabetes, suele presentar los siguientes síntomas:

• orina mucho porque el cuerpo trata de eliminar el exceso de azúcar en sangre a través de la orina
• bebe mucho para compensar todo lo que elimina al orinar
• come mucho, porque el cuerpo necesita la energía que no puede obtener a partir del azúcar
• pierde peso, ya que como el cuerpo no puede usar el azúcar con normalidad, empieza a recurrir a la grasa y los músculos como fuente de energía
• está muy cansada, porque el cuerpo no puede utilizar el azúcar como fuente de energía.

Recibir tratamiento para la diabetes permite detener estos síntomas.

¿Cómo se trata la diabetes tipo 1?

En comparación con los demás niños, los niños con diabetes tipo 1 tienen que prestar un poco más de atención a lo que comen y a lo que hacen. Para ello, necesitan hacer lo siguiente:

• usar insulina, tal como el médico se los haya indicado
• llevar una dieta saludable y equilibrada, prestando una atención especial a la cantidad de hidratos de carbono que comen
• medirse la concentración de azúcar en sangre siguiendo las indicaciones de sus médicos
• hacer ejercicio físico con regularidad

A veces, los niños con diabetes tendrán que hacer algunas cosas especiales, como tomarse un tentempié cuando hagan un viaje largo con la escuela. O tal vez deban levantarse más temprano que sus amigos cuando se queden a dormir en casa de otra persona para inyectarse la insulina y desayunar. Así pueden mantener sus concentraciones de azúcar en sangre bajo control.

¿Qué más debo saber?

Aunque esto pueda parecer mucho trabajo, lo bueno es saber que existen nuevos productos y nuevos equipos que facilitan a los niños el control de la diabetes. Los científicos están trabajando para descubrir nuevas formas de medir la concentración de azúcar en sangre y de administrar insulina. También están tratando de descubrir formas de incorporar la insulina al cuerpo sin necesidad de inyecciones. Y existe la esperanza de que algún día se descubra la cura de esta enfermedad.

Aunque los niños con diabetes deben hacer algunas cosas especiales, esta enfermedad no les impide disfrutar de las cosas que les encanta hacer. Pueden seguir haciendo deporte, saliendo con sus amigos y viajando. Si un amigo tuyo padece diabetes, hazle saber que puede contar contigo. La amistad consiste en disfrutar estando juntos, ¡no en tener un páncreas perfecto!