¿Sabes moverte por el mundo?
¿Qué significa "moverte por el mundo"? "Moverte por el mundo" (o "tener calle") significa saber mantenerte seguro y a salvo de los desconocidos cuando estás a solas o con otros niños. Independientemente de que vayas a la escuela andando o en autobús, juegues en un parque o vayas en bicicleta por tu barrio, el hecho de saber moverte o "tener calle" te ayudará a mantenerte seguro. Cuando una persona tiene calle, conoce su entorno, sabe cómo reaccionar en situaciones difíciles y sabe "interpretar a los demás" o anticipar lo que van a hacer.
Imagínate a un bebé paseándose solo por la calle. No entendería qué significa un semáforo en rojo, no sabría dónde ni cómo pedir ayuda, ni podría encontrar el camino de vuelta a casa. Además, no sabría distinguir a las buenas personas de las malas. Ese bebé estaría en peligro.
¡Afortunadamente, tú ya hace tiempo que dejaste de ser un bebé! Conoces tu barrio y las normas básicas de circulación. Lo que es más difícil de aprender es cómo tratar a los desconocidos (gente que no conoces).
Pero, si sigues unas cuantas normas todo el tiempo y te dejas llevar por tu instinto, desarrollarás el sentido común.
¿Quiénes son los desconocidos?
Cuando vas caminando a casa al salir de la escuela, una persona se para con el coche y te pregunta por una dirección. En el parque, alguien te dice que necesita que lo ayudes a buscar al perrito que acaba de perder. Esas personas pueden parecer amistosas, pero, independientemente de lo que te digan, tienen una cosa en común: tú no las conoces, o sea que, para ti, son desconocidos.
La mayoría de los desconocidos no son peligrosos y nunca le harían daño a un niño. Pero, lamentablemente, algunos desconocidos pueden ser peligrosos, y es imposible saber con antelación quién lo será y quién no lo será. Una persona peligrosa no tiene necesariamente que tener mal aspecto, dar miedo o parecer malvada, puede tener muy buen aspecto.
Por eso es importante seguir siempre estas normas de seguridad:
Informa siempre sobre tus movimientos
El adulto que cuida de ti necesita saber dónde estás en todo momento. Esto implica que debes explicarle a tu mamá o tu papá, tu abuela o cualquier otra persona que cuide de ti, dónde estás y cuándo vas a volver a casa.
Queda con un amigo
Es más divertido y más seguro hacer cosas con amigos. Queda con un amigo para ir al colegio, dar una vuelta en bici por el parque o ir a una tienda. Hacer cosas en la compañía de un amigo siempre que puedas es una buena idea, y hacerlas con un grupo de amigos es todavía mejor.
Elige lugares seguros
¿Qué es un lugar seguro? Los lugares seguros son sitios donde te podrías parar si necesitaras ayuda, como las casas de tus amigos, las casas de los amigos de tus padres, establecimientos comerciales, restaurantes, comisarías de policía, bibliotecas y parques de bomberos. Cuando estés paseando o yendo en bici, hazte un mapa mental de los lugares seguros que hay en tu ruta. Así, sabrás dónde están si necesitaras ayuda.
Evita los lugares que no sean seguros
Aléjate de los lugares solitarios. Lugares donde no haya nadie, como un bosque o una calle estrecha y oscura.
Deja que sean los adultos (y sólo los adultos) quienes ayuden a los desconocidos
Ayudar a la gente está muy bien. Pero recuerda: los desconocidos deben pedir ayuda a otros adultos, nunca a los niños.
Si se te acerca un desconocido y te pide ayuda, como que le indiques una dirección o lo ayudes a encontrar el dinero que acaba de perder o un perro que se le acaba de escapar, no lo ayudes. Ni siquiera le contestes. Aléjate de él inmediatamente; date la vuelta y evítalo. Si no estás cerca de ningún lugar seguro, entra en alguna tienda o restaurante. Si crees estar en peligro, grita para pedir ayuda.
Mantente alejado de los coches de los desconocidos
Si un desconocido se detiene con el coche y se ofrece a darte una vuelta, no entres en su coche. Probablemente ya lo sabías, ¿verdad? Pero no basta con eso. También es importante que evites por completo los coches de los desconocidos. Si un desconocido te pide que mires dentro de su coche, no lo hagas. No se te ocurra tampoco mirar dentro de un camión o de la parte trasera de un camión o camioneta. No metas el brazo o la mano por la ventanilla de un coche para recoger algo o señalar algo. No te acerques al coche para ver una mascota o para agarrar el juguete que te estén ofreciendo.
Si un desconocido te ofrece un juguete, una golosina, un peluche o cualquier otra cosa, no lo agarres nunca. Incluso aunque se trate de algo que te encantaría tener, si la oferta viene de un desconocido, ignórala y aléjate.
Si un desconocido se baja del coche o se para con el coche y tú estás demasiado lejos para oír lo que te dice, no te acerques a él, aunque él te haga señas. Limítate a alejarte. Si el desconocido te sigue, corre en la dirección opuesta a la de la marcha del coche. Si el desconocido te persigue, pide ayuda lo antes posible a un adulto que conozcas, un agente de policía, un guardia de seguridad, o dirígete rápidamente a uno de tus lugares seguros.
¿Y si un desconocido te pasa a recoger por la escuela, o al acabar un partido o un clase de baile, o cuando estás jugando en el parque? Actúa exactamente igual que en las demás ocasiones: un desconocido es un desconocido, de modo que no entres en su coche. Incluso aunque te diga que viene de parte de tu papá o de tu mamá, o que se trata de una emergencia y debes acompañarlo inmediatamente al hospital, aléjate de él y explícaselo a un adulto. Si tuviera que pasar a recogerte otra persona, tu papá o tu mamá te lo habría dicho. Y, si se tratara de una emergencia, tus papás enviarían a recogerte a alguien que tú conoces, nunca a un desconocido.
Aunque un desconocido sepa cómo te llamas, no te dejes engañar. Hay muchas formas de averiguar cómo se llama un niño, incluso sin conocerlo ni conocer a su familia. ¿Tienes una chaqueta o algún collar o pulsera que lleve tu nombre? Entonces, sería muy fácil para cualquiera saber cómo te llamas. Además, los desconocidos pueden ver cosas sobre ti en las redes sociales, incluso tu nombre y una fotografía tuya.
Si crees estar en peligro, haz mucho ruido
Probablemente te han dicho muchas veces que no grites. Que te debes controlar, mantener la calma y utilizar tu voz interior. Pero, si crees que puedes estar en peligro, ¡olvídate de todos esos consejos! ¡Es el momento perfecto para gritar y hacer mucho ruido!
Si se te acerca un desconocido (sea a pie o en coche) y te sigue cuando intentas huir, grita para pedir ayuda mientras te escapas. Si un desconocido intenta retenerte, grita con todas tus fuerzas y haz todo lo posible para que te suelte. Grita cosas como: "¡Ayuda! ¡No lo conozco!" o "¡Socorro! ¡No es mi papá!" La gente que esté cerca se dará cuenta de lo que está pasando y te ayudará, o sea que haz mucho ruido.
Fíate de tu instinto
Los niños han de seguir las normas del sentido común todo el tiempo y con cualquier desconocido, incluso si la situación parece inofensiva. Y si tu instinto te dice que algo es peligroso o simplemente hay algo que parece un poco sospechoso, aléjate de allí, explícaselo a un adulto o llama al teléfono de emergencias (911 en EE. UU.). Nadie pensará que eres tonto. De hecho, pensarán todo lo contrario; ¡pensarán que tienes mucho sentido común!
Reviewed by: Expertos en medicina de KidsHealth