Salmonelosis
Adam estaba fascinado cuando llevó su nueva tortuga a casa. Pero unos días más tarde, comenzó a tener un fuerte dolor de estómago y corría para ir al baño. Cuando, después de mover el vientre, vio sangre en el inodoro, su mamá lo llevó al médico. Apenas el médico se enteró de que Adam tenía una nueva tortuga, hizo algunos análisis y le diagnosticó salmonelosis.
¿Qué es la salmonelosis?
La salmonelosis es una enfermedad provocada por una bacteria llamada Salmonella. Si la bacteria logra llegar al estómago y los intestinos de una persona, puede provocar calambres, náuseas, vómitos y diarrea. Existen diferentes tipos (o cepas) de Salmonella y todas te pueden enfermar.
¿Qué causa las infecciones por Salmonella?
La Salmonella puede estar presente en la tierra, el agua, los alimentos crudos y los excrementos de algunos animales, incluidos los reptiles, como las tortugas y las víboras. Algunos niños se enferman a través de una mascota u otro animal. Si el excremento toca la piel del animal, la bacteria también estará en la piel. Entonces, cuando una persona toca al animal, puede entrar en contacto con la bacteria y desarrollar salmonelosis.
También es posible infectarse comiendo alimentos que no han sido manipulados o preparados correctamente. A veces, la Salmonella está presente en los alimentos crudos (como los huevos, la leche, el pollo, el pavo, la carne de res y de cerdo) que han estado en contacto con excremento animal. Si estos alimentos no se procesan o cocinan correctamente, la bacteria permanece viva en el alimento y puede infectar a quien lo coma.
Las personas que tienen salmonelosis también tienen la bacteria en su propio excremento. Por lo tanto, si una persona enferma no se lava bien las manos después de ir al baño y toca alimentos, la bacteria puede entrar en el alimento y contagiar a otras personas.
¿Cuáles son los signos de infección por Salmonella?
Las personas que tienen salmonelosis tal vez tengan los siguientes síntomas:
- náuseas
- vómitos
- retortijones abdominales dolorosos
- diarrea, que puede ser con sangre
La salmonelosis también puede causar dolor de cabeza y fiebre. Recuerda que estos síntomas también pueden ser por otras enfermedades, por eso es importante que les digas a tus padres y que consulten a un médico para saber si tienes salmonelosis.
¿Qué hará el médico?
Para diagnosticar la salmonelosis, el médico te examinará y te hará preguntas, como qué comiste recientemente. Es posible que el médico te pida una muestra de excremento, que se envía a un laboratorio para comprobar si tiene la bacteria Salmonella.
Si un niño saludable tiene salmonelosis y los síntomas no son muy graves, tal vez el médico decida que no es necesario darle un tratamiento o medicamentos especiales. Los síntomas suelen durar unos pocos días y la mayoría de las personas se vuelven a sentir bien en una semana.
Pero si los síntomas son graves o si un bebé pequeño o una persona que tiene otra enfermedad, como cáncer o VIH, tiene salmonelosis, probablemente el médico haga más análisis para decidir cuál es el mejor tipo de medicamento para ellos.
¿Cómo puedo prevenir las infecciones por Salmonella?
Como la Salmonella se contagia a través del excremento, la mejor manera de prevenir la enfermedad es lavarse las manos frecuentemente con agua tibia y jabón.
Haz un esfuerzo especial y lávate las manos en estas situaciones:
- inmediatamente después de jugar con una mascota o un animal (en especial con un reptil o una gallina)
- inmediatamente después de ir al baño
- antes de preparar alimentos, por ejemplo, antes de cortar las verduras para la cena
- antes de comer un alimento
¡Tendrás que lavarte las manos muchas veces, pero vale la pena el esfuerzo! Aunque tengas la bacteria Salmonella en las manos, te desharás de ella antes de que pueda enfermarte.
También puedes recordarles a los demás integrantes de tu familia que se laven las manos con frecuencia. Las personas que cocinan deben lavarse las manos antes de tocar un alimento. También es importante usar agua y jabón para lavar las encimeras de la cocina, las tablas de corte y los cuchillos después de que entran en contacto con alimentos crudos.
Otra manera de protegerte contra una infección por Salmonella es no comer nunca huevos, carne de res, pollo o pavo crudos o semicrudos. La carne de res, el pollo y el pavo se deben cocinar hasta que ya no estén rosados en el centro. Y los huevos se deben cocinar para que no estén húmedos ni jugosos. Las frutas y las verduras crudas son un tentempié saludable, pero debes lavarlas antes de comerlas.
Si escoges un reptil como mascota, recuerda que muchos reptiles transmiten la Salmonella. Asegúrate de que todos se laven las manos después de tocar al animal o su jaula.
La salmonelosis no es para nada agradable, pero la buena noticia es que la mayoría de las personas que la sufren mejoran rápidamente.
Reviewed by: Rebecca L. Gill, MD
Date Reviewed: Nov 10, 2017