Cómo competir en los deportes
Cuando compites en un deporte, juegas contra otro jugador o contra otro equipo. Ambas partes juegan para ganar. Competir puede hacer que un deporte sea más apasionante. Y puede hacer de ti un mejor jugador. Pero también significa que uno gana y otro pierde.
Si compites en los deportes, debes estar preparado para lo siguiente:
- esforzarte al máximo
- ganar o perder
- manejar la presión
- ser un buen deportista
- cuidar de ti mismo
Aquí encontrarás algunos consejos que te ayudarán a competir.
Esfuérzate al máximo.
- Cuando juegues o entrenes, da lo mejor de ti mismo. Cuando te esfuerzas al máximo, ver lo que eres capaz de hacer.
- Cuando pierdas, no te des por vencido. Simplemente, vuelve a intentarlo. Tal vez necesites intentarlo muchas veces para dominar una nueva habilidad.
Cuando ganes.
- ¡Disfrútalo! ¡Lo mereces! Pero no alardees de un modo que haga sentir mal a otros.
- Piensa en lo que hiciste que te ayudó a ganar. ¿Diste lo mejor de ti? ¿Usaste una nueva habilidad? ¿Practicaste mucho? ¿Ayudaste a un compañero a anotar un punto? Continúa así.
Cuando pierdas.
- Mantén la calma. Tal vez te sientas enfadado o frustrado. Está bien que te sientas así. Pero intenta no perder los estribos. Si necesitas ayuda con esto, pídesela a uno de tus padres o a un entrenador.
- Aun cuando pierdas, habrá cosas que hayas hecho bien. Piensa cuáles son esas cosas. Piensa también en qué necesitas trabajar. Usa la derrota para que te ayude a mejorar.
- Anímate a ti mismo. No permitas que la derrota te deprima por demasiado tiempo. Siempre habrá una próxima vez. Es otra oportunidad de jugar e intentar ganar. Mantén la esperanza. Mantén una actitud ganadora, aunque pierdas.
Controla la presión.
- Un poco de presión puede ser algo bueno. Es como una señal "preparados, listos". No permitas que los nervios te ganen. Úsalos para estar a la altura del desafío.
- La presión excesiva puede venir de tu entrenador, tus padres o tus compañeros de equipo. Si otros están siendo muy duros contigo, habla con ellos. Pídeles que se calmen. Es bueno que esperen mucho de ti. Pero si la presión es excesiva, es difícil que puedas dar lo mejor de ti. Diles qué te haría sentir más seguro durante el entrenamiento y los partidos.
- ¿Te presionas demasiado? No seas muy duro contigo mismo cuando no hagas las cosas bien. Es normal cometer errores. Cada error es una oportunidad de aprender.
- Si hay demasiada presión, díselo a uno de tus padres o al entrenador. Si estás demasiado estresado como para disfrutar del deporte, es momento de que pidas ayuda. Piensa qué puedes hacer para aliviar la presión. Si es necesario, haz un cambio.
Sé un buen deportista.
- Respeta las reglas. Juega de manera segura. Juega de manera limpia. Si una decisión te parece injusta, está bien que lo digas. Pero tendrás que aceptar lo que el referí diga.
- Agradece cuando te digan que estuviste muy bien. Diles a tus compañeros de equipo que jugaron bien. Diles una palabra agradable también a los que perdieron. Diles que jugaron un buen partido. O que lo lograrán la próxima vez. Piensa en las palabras que te harían sentir bien a ti cuando pierdes.
- Trata bien a los demás jugadores y háblales correctamente. Los jugadores contra quienes compites tal vez estén en tu equipo en otro momento. Puedes luchar arduamente contra un jugador durante un partido. Pero cuando el partido termine, deben tratarse de forma amistosa, justa y respetuosa.
Cuida de ti mismo.
- Cuida tu cuerpo. Necesitarás energía para jugar bien. Come alimentos que te hagan bien. Duerme bien. Vete a dormir a horario. La noche previa a un partido importante, vete a dormir un poco más temprano.
- Cuida también tu mente. Aprende maneras de controlar los nervios. Inhala profunda y lentamente unas pocas veces. Camina en el lugar. Haz algunos estiramientos suaves para precalentar. Aliéntate a ti mismo. Algunos equipos tienen una reunión para motivarse antes de ingresar al campo de juego. Permite que las tensiones que sientes se apacigüen con la pasión del juego.
No importa si ganas o pierdes: ¡sal a divertirte!
- A veces, perderás y otras veces, ganarás. Así es la vida. Por supuesto, todos los que compiten quieren ganar. Pero alguien tiene que perder. Da lo mejor de ti mismo y ve qué ocurre.
- Cada entrenamiento y cada partido es una oportunidad para mejorar. Aprende de tus entrenadores y de otros jugadores. Disfruta de la amistad y la diversión de formar parte de un equipo.
- No siempre tienes que competir. Cuando sientas ganas de jugar solo para divertirte, puedes lanzar la pelota al aro, patear la pelota o hacer algunas atrapadas. Nada, anda en bicicleta, baila o sal a correr. Sin importar si es por competir, participa en algún juego activo todos los días. ¡Porque es divertido y realmente bueno para ti!
Reviewed by: D'Arcy Lyness, PhD
Date Reviewed: Jun 15, 2021