Qué hacer si no te gusta la escuela
"¡Odio la escuela y no quiero volver a ir!"
¿Tuviste alguna vez ese pensamiento? Muchos niños lo tienen. Por lo general, este sentimiento no dura mucho. Pero, ¿qué ocurre si tienes esta sensación muy a menudo? La escuela es una parte de la vida y recibir educación puede ayudarte a ir moldeando el tipo de vida futura que deseas.
Por eso, hablemos sobre la escuela y sobre qué puedes hacer si la odias.
Signos de estrés escolar
Cuando te preocupa la escuela, esto puede afectar tu cuerpo. Un niño que se estresa por la escuela puede sufrir dolores de cabeza o de estómago. Podrías sentir nervios o ganas de vomitar.
Tener problemas para dormir también es un signo de estrés. Si no duermes lo suficiente, probablemente te sientas irritable y cansado durante el día. El cansancio puede hacer que el día en la escuela parezca aún peor.
Si sufres estrés, también puedes tener dificultades para tomar decisiones. Por las mañanas, no puedes decidir qué comer, qué ponerte o qué llevar para el almuerzo. No quieres ir a la escuela, por lo que demoras en juntar tus cosas. Como no estás preparado para irte, vuelves a perder el autobús. Quedarse en casa parece una buena opción, pero sólo hace más difícil ir a la escuela al día siguiente.
¿Por qué a algunos niños no les gusta la escuela?
Si no te gusta ir a la escuela, lo primero que tienes que hacer es descubrir por qué. Es posible que no te guste porque otro niño te molesta o porque un niño que no te agrada quiere juntarse contigo. Quizá no te llevas bien con tu maestro. Quizá te sientes diferente o preocupado porque no tienes muchos amigos.
En ocasiones, se trata de un problema con las clases y la tarea escolar. Quizás, las tareas te resultan demasiado fáciles y te aburres. Quizá el trabajo es demasiado difícil o no te sientes tan inteligente como los demás niños. Te cuesta leer, o haver matemáticas, pero se espera que leas mucho y hagas muchos ejercicios de matemática. Te atrasas cada vez más y parece que nunca podrás ponerte al día. Quizá tienes preocupaciones, estrés o problemas que te impiden concentrarte en la tarea escolar.
Cuando te detienes a pensar en por qué no te gusta la escuela, puedes comenzar a tomar medidas para mejorar las cosas.
Buscar ayuda
Sería bueno que hablaras con alguien sobre tus problemas con la escuela. Tu mamá o tu papá, un familiar, un maestro o un consejero escolar podrán ayudarte. Sobre todo es importante que hables con un adulto si el problema es que eres víctima de acoso o si alguien te agrede físicamente.
Sería bueno también que escribieras en un diario tus sentimientos sobre la escuela. Puedes llevar un diario o realizar anotaciones en un cuaderno común. Se trata de una excelente manera de dejar salir las emociones que puedas tener retenidas en tu interior. No tienes por qué compartir lo que escribes con los demás.
Si te sientes desorganizado o como si no pudieras ponerte al día con la tarea escolar, puedes pedir ayuda a tus maestros y consejeros escolares. Los maestros desean y esperan que pidas ayuda si tienes problemas para aprender. Si todas las asignaturas te resultan muy difíciles, un consejero escolar puede ayudarte a poner las cosas en orden. Puedes recibir ayuda especial con la tarea escolar si la necesitas.
Procura que los problemas no se dilaten demasiado. Es más fácil ponerse al día con un capítulo que con todo un libro.
Sentirse mejor con la escuela
La próxima vez que sientas antipatía por la escuela, prueba lo siguiente:
- Primero, anota todo lo que no te guste de la escuela.
- Luego confecciona una lista de las cosas buenas que disfrutas (aunque sea sólo el recreo y el almuerzo, es un punto de partida).
Piensa qué podrías cambiar de la lista de las cosas que no te gustan. ¿Acordarte de hacer la tarea te haría sentir más seguro si te llaman en clase? ¿Puedes obtener ayuda con la tarea que te resulta difícil? ¿A quién le puedes confiar una preocupación o un problema que tengas? ¿Puedes encontrar la manera de demostrar tus intereses especiales y talentos? Si hicieras un nuevo amigo, ¿te sentirías menos solo? Si ayudaras a otro a sentirse menos solo, ¿te sentirías mejor? ¿Qué actividades podrías emprender para hacer nuevos amigos?
Desde luego, es posible que no puedas cambiar todos los puntos de la lista de las cosas que no te gustan. Un niño que acosa a los demás no desaparecerá así porque sí. Es posible que la lectura siempre sea difícil para ti. No obstante, eso está bien así. Concéntrate en lo que puedes cambiar; quizá la escuela vuelva a resultarte atractiva.
Reviewed by: Kathryn Hoffses, PhD
Date Reviewed: Jul 20, 2018