Cuando piensas en el pelo, lo más probable es que solo pienses en el cabello que te cubre la cabeza. Pero tienes pelo en casi todas las partes del cuerpo. Cuando es muy fino, se llama "vello". (Los únicos lugares donde no tienes pelo son los labios, las palmas de las manos y las plantas de los pies). 

Parte del pelo que tienes en el cuerpo es fácil de ver, como el de las cejas, la cabeza, los brazos o las piernas. Pero el vello que tienes, por ejemplo, en las mejillas es casi invisible. 

Según el lugar donde se encuentre, el pelo cumple diferentes funciones. El cabello que tienes en la cabeza mantiene el calor corporal de esta parte del cuerpo y le proporciona al cráneo cierta protección o amortiguación contra posibles golpes. Las pestañas protegen a los ojos disminuyendo la cantidad de luz y de polvo que llega a ellos; y las cejas protegen a los ojos del sudor procedente de la frente. 

¿De dónde viene el pelo?

Sin importar de dónde salga (la cabeza, lo brazos o los tobillos), el pelo siempre sale de la piel de la misma manera. Empieza a crecer por la raíz capilar, que está debajo de la piel, donde las células se agrupan para formar queratina (la proteína de la que está hecho el pelo). La raíz está dentro de un folículo piloso, una especie de tubo pequeño que hay dentro de la piel. 

Cuando el pelo empieza a crecer, lo hace desde la raíz, saliendo del folículo a través de la piel. Los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en la base de cada folículo alimentan la raíz del pelo para que este pueda crecer. Pero, en cuanto el pelo emerge de la superficie de la piel, las células que lo forman dejan de estar vivas. El pelo que ves en todas las partes de tu cuerpo contiene células muertas. Es por este motivo que, cuando nos cortamos el cabello, no nos duele. 

Prácticamente cada folículo piloso está conectado a una glándula sebácea, que fabrica una sustancia oleosa llamada sebo. El sebo le da brillo al pelo y lo protege del agua. A veces, por ejemplo, durante la pubertad, estas glándulas fabrican demasiado sebo (grasa), lo que hace que el cabello de se vea graso y brillante. En estos casos, significa que ¡toca lavarse el cabello con un buen champú! 

¿Cómo se renueva el cabello?

Tienes más de 100.000 cabellos en tu cuero cabelludo, pero pierdes cabellos cada día. Pierdes aproximadamente de 50 a 100 cabellos al día, mientras te lavas el cabello, te lo peinas, cepillas o simplemente mientras estás quieto. Pero no te preocupes, te crecen cabellos nuevos constantemente para sustituir a los que se te van cayendo. 

Cada cabello de tu cuero cabelludo crece durante aproximadamente de 2 a 6 años. Después, permanece en tu cabeza durante unos meses y se acaba cayendo. Lo sustituye un cabello nuevo, que empieza a crecer desde el mismo folículo piloso. Este ciclo de crecimiento, permanencia, caída y sustitución permite mantener una cantidad adecuada de cabello en la cabeza. 

¿De dónde viene el color del cabello?

¿Qué tipo de cabello tienes? ¿Negro y ondulado?, ¿rubio y lacio? o ¿alguna otra combinación? El color del cabello lo da la melanina, la sustancia que también le da color a la piel. Cuanto más claro es el cabello, menos melanina contiene. Una persona con cabello negro o castaño tiene mucha más melanina que una persona con cabello rubio o pelirrojo. A medida que la gente envejece, la cantidad de melanina disminuye en su cabello, lo que hace que le salgan canas, es decir, cabellos grises o blancos. 

Por lo general, el color de la piel de una persona congenia con el color de su cabello. Por ejemplo, la mayoría de los rubios tienen la piel clara, mientras que la gente de piel más oscura tiene el cabello castaño o negro. Y no te olvides de los genes (que heredas de tus papás): por lo general, el color del cabello está determinado por el color del cabello de uno o de ambos papás. 

Los folículos pilosos cumplen una función muy importante en lo que respecta al tipo de cabello. Algunos folículos pilosos están estructurados de tal modo que hacen que salga cabello ondulado, mientras que otros generan cabello lacio. Los folículos también determinan si tu cabello será grueso o fino. 

¿Cómo me cuido el cabello?

En lo que respecta al cabello, lo fundamental es llevarlo limpio. Algunas personas se lavan el cabello cada día, mientras que hay otras que lo hacen una o dos veces por semana. Es algo que depende del tipo de cabello que tengas y de las cosas que hagas, como hacer ejercicio o nadar. 

Cuando te laves el cabello, utiliza champú suave y agua tibia. Aplica el champú y masajéatelo con las yemas de los dedos, en vez de con las uñas, hasta que salga espuma. Puedes utilizar acondicionador o suavizante o un champú que ya lo contenga. El acondicionador ayuda a desenredar el cabello y lo deja suave y sedoso. Pero, dependiendo del tipo de cabello que tengas, el suavizante te lo puede dejar aplastado o graso. Enjuágate bien el cabello con abundante agua limpia. Sécatelo suavemente con una toalla, y utiliza un peine de púas anchas para desenredártelo. 

Trata bien a tu cabello, esté mojado o seco, cepillándotelo o peinándotelo con cuidado. No trates de desenredarte los nudos tirando fuerte de ellos ni te hagas colas o trenzas demasiado apretadas. Te podrías irritar el cuero cabelludo. Y si utilizas planchas rizadores o secadores de cabello, ten cuidado y pide ayuda a un adulto si crees que la necesitas. Si no vas con cuidado, te podrías quemar. 

He aquí un consejo para tener un bonito cabello: sigue una dieta saludable. Puede sonar raro, pero no lo es. Una dieta rica en nutrientes ayuda a tu cuerpo, ¡tanto por dentro como por fuera!