Epilepsia
¿Qué es la epilepsia?
Las personas con epilepsia tienen crisis convulsivas. Las crisis convulsivas también reciben el nombre de "convulsión", "ataque de epilepsia" o "episodio convulsivo".
¿Qué son las crisis convulsivas?
Existen distintos tipos de crisis convulsivas, pero todas ocurren porque hay actividad eléctrica inusual en el cerebro. El cerebro envía constantemente señales eléctricas que viajan a través de los nervios al resto del cuerpo. Estas señales les dicen a los músculos que se muevan para que puedas hacer las actividades cotidianas.
Lo que ocurre durante una crisis convulsiva depende del lugar del cerebro en el que ocurra. Los músculos de la persona tal vez se tensen y relajen rápidamente o dejen de moverse. Es posible que la persona se desmaye, se sacuda, se caiga, quede rígida, vomite, babee, se orine o no controle los intestinos. Otras crisis convulsivas son menos notorias. La persona simplemente podría quedarse con la mirada perdida o hacer movimientos bruscos y descontrolados en una parte del cuerpo. Cuando la crisis convulsiva desaparece, es posible que la persona tenga sueño y tal vez no recuerde qué ocurrió.
Las crisis convulsivas aparecen de golpe y, en la mayoría de los casos, sin aviso. Pero algunas personas tienen una sensación extraña, malestar estomacal o sienten un olor o sabor extraño justo antes de tener una crisis convulsiva. Esto recibe el nombre de "aura". Otras personas se dan cuenta de que algunas cosas desencadenan una crisis; por ejemplo, no dormir lo suficiente o los videojuegos.
¿Cuáles son las causas de la epilepsia?
Los médicos no siempre saben por qué una persona tiene epilepsia. Las crisis convulsivas pueden comenzar a cualquier edad, pero suelen empezar antes de los 10 años o después de los 55 años de edad. La epilepsia no es contagiosa. Puede ser hereditaria, pero que la mamá, el papá o un hermano de una persona tenga epilepsia, no significa que esa persona también tendrá epilepsia.
¿Cómo pueden ayudar los médicos?
Si una persona tiene una crisis convulsiva, los médicos tal vez hagan algunas pruebas, como una tomografía axial computada (TAC), una resonancia magnética (RM) o un electroencefalograma (EEG). Las tomografías axiales computadas (TAC) o las resonancias magnéticas (RM) ayudan a los médicos a ver el cerebro, mientras que el EEG registra las ondas del cerebro. Pero no te preocupes; estas pruebas no causan dolor. Tal vez, el médico también pida algunos análisis de sangre.
Estos análisis pueden ayudar a los médicos a encontrar la causa de las crisis convulsivas y ver si un niño podría tener más crisis convulsivas. Pero, en algunos casos, las crisis convulsivas solo ocurren una vez (muchos niños que tienen una crisis no vuelven a tener otra).
La mayoría de las personas que tienen crisis convulsivas las controlan con medicamentos. A medida que crecen, muchos niños con epilepsia mejoran y pueden dejar de tomar medicamentos. Pero para otros, resulta difícil controlar las crisis convulsivas. Tal vez necesiten una dieta especial o una cirugía.
¿Qué más debería saber?
Las personas que tienen epilepsia tal vez deban tener cuidado en lugares en los que podrían lastimarse si tuvieran una crisis convulsiva, como un lugar elevado o una bañera. Y tal vez no puedan practicar algunos deportes, como boxeo o submarinismo.
Pero más allá de eso, la mayoría de las personas con epilepsia pueden llevar una vida normal y hacer lo mismo que cualquier otra persona. Pueden ir a la escuela y a la universidad, y trabajar. Pueden casarse y tener hijos.
Aunque la epilepsia no limite las capacidades de un niño, tal vez lo haga sentir diferente. Por eso, si conoces a alguien que tiene epilepsia, puedes ayudarlo mucho simplemente siendo su amigo.
Reviewed by: Amy W. Anzilotti, MD
Date Reviewed: Jul 1, 2021