La vuelta a la escuela
¡Ya es hora de volver a la escuela! Lo más probablemente es que estés emocionado y tal vez un poco triste porque ya se ha acabado el verano. Algunos niños se ponen nerviosos o están un poco asustados el primer día de clase por todas las cosas nuevas que se les avecinan: profesores nuevos, amigos nuevos y, tal vez, incluso hasta una escuela nueva. Por suerte, estas "preocupaciones" por lo nuevo duran muy poco tiempo. Averigüemos más cosas sobre la vuelta a la escuela.
El primer día
La mayoría de los profesores empiezan el año escolar presentándose y comentando todo lo que van a hacer durante el curso. Algunos de ellos dan a los alumnos la oportunidad de explicar algo sobre sí mismos al resto de la clase.
En la charla que dan los profesores el primer día de clase, suelen explicar las normas de la clase para que sepas qué va a estar permitido y qué no. Presta mucha atención para saber si debes levantar la mano para hacer preguntas y cuáles son las normas para ir al baño.
Es posible que el primer día ya conozcas a muchos de los niños que van a tu clase. Pero es un día excelente para hacer nuevos amigos; o sea que trata de saludar a los niños que ya conoces y a los que todavía no conozcas porque son nuevos en la clase. Toma la iniciativa y te alegrarás de haberlo hecho, ¡igual que tu nuevo amigo!
Si empiezas la escuela secundaria
Acabar el sexto curso de primaria a menudo implica cambiar de escuela, donde seguramente encontrarás taquillas (casilleros) y tal vez un aula principal o aula de referencia. El aula principal es exactamente lo que parece: un aula a la que te dirigirás cada mañana, como si se tratara de tu punto de referencia dentro de la escuela. En esta escuela secundaria, es posible que te debas trasladar de un aula a otra para cada asignatura. Tus profesores saben que una escuela secundaria supone un cambio importante con respecto a una escuela de primaria y te ayudarán a que te adaptes.
La mayoría de los profesores te dejan elegir tu propio asiento el primer día, pero en torno a la segunda o la tercera mañana, suelen haber decidido dónde se debe sentar cada alumno. Al principio, es una buena idea que anotes en tu cuaderno dónde te sientas para que no se te olvide.
Encontrarse bien el primer día
Ver a amigos que no has visto durante un tiempo puede hacer que el primer día sea bueno. También puedes hacer que ese día sea especial llevando una ropa que te guste. Tal vez te hayas comprado una camiseta preciosa estas vacaciones o es posible que tus nuevas zapatillas deportivas den energía a tus pasos. Si llevas uniforme, te puedes poner tu reloj favorito, una nueva cinta en el pelo o alguna joya bonita para mostrar tu estilo personal.
Te puede ayudar a sentirte bien el hecho de estar preparado, disponiendo de todo el material que necesitas. Algunas escuelas distribuyen listados de lo que se debe llevar antes de que empiece el curso, de modo que podrás llegar a la escuela provisto de los lápices, las carpetas y demás material que vayas a necesitar. Una vez lleves bien preparado lo básico, te puedes guardar un poco de dinero en la mochila para usarlo en caso de emergencia (por ejemplo, por si te olvidaras el dinero para la comida). O tal vez te gustaría llevarte un libro o una revista para leerlos en el autobús.
Independientemente de qué metas en tu mochila, asegúrate de hacerlo la noche anterior. Así, evitarás los nervios de la mañana cuando no consigas encontrar tus deberes o el tupperware de la comida. Hablando de la comida, se trata de algo que también te puede ayudar a encontrarte bien en la escuela, ya sea el primer día o el día número 100. Ayuda a tus padres a prepararlo la noche anterior si no te gusta lo que ofrecen en el menú del comedor de tu escuela. Trata de incluir una variedad de alimentos en tu comida, sobre todo fruta y verdura.
Oriéntate
El primer día de escuela es tu primera oportunidad para conocer tu nueva escuela por dentro y para aprenderte el trayecto hacia tus nuevas aulas en una escuela que ya conoces. Es mucho para aprender en solo un día, así que no te sorprendas si necesitas algún recordatorio.
Te puede ayudar el hecho de hacer unas cuantas notas para recordar lo más importante, como la combinación de tu casillero y que el descanso para comer empieza a las 11:43, en vez de a las 12:10. Antes de que te des cuenta, ¡tus dedos volarán al abrir tu casillero y no tendrás que consultar tus notas para saber a qué hora toca comer!
¿Un mal comienzo?
¿Y si resulta que odias tu escuela al final del primer día de clase? Los profesores recomiendan dar tiempo a las cosas para que se asienten y se resuelvan por sí solas; lo más probable es que te encuentres mejor cuando sepas moverte por el edificio y te hayas adaptado a tu nueva rutina. Si tu sensación de estar a disgusto en la escuela no desaparece, habla con tu mamá, papá, profesor u orientador escolar.
He aquí unos cuantos consejos más para tener un año escolar fantástico:
- Duerme lo suficiente.
- Toma un desayuno saludable.
- Esfuérzate al máximo.
- Sigue unos buenos hábitos de estudio, como anotarte bien los deberes y entregarlos a tiempo.
- Dedica tiempo a las tareas escolares. Si no entiendes algo, pregúntaselo a tu profesor.
- Cultiva el sentido del humor. Un profesor que conocemos enseña a sus nuevos alumnos una foto suya durante la ceremonia de graduación en la secundaria: un simio sonriente con toga y birrete. Esto suele hacer reír a sus alumnos, ¡y es una buena forma de recordarles que la escuela es divertida!
Reviewed by: Kathryn Hoffses, PhD
Date Reviewed: Aug 21, 2022