El asma es una afección de las vías respiratorias. Las personas con asma tienen problemas respiratorios que vienen y van. Pueden toser, tener resuello, emitir "pitos" al respirar o faltarles el aliento. Esto ocurre porque sus vías respiratorias se inflaman, se estrechan y se llenan de mucosidades.
Si tienes asma, no estás solo. La padecen muchos niños, y la mayoría de ellos toman medicamentos para respirar mejor. Con los medicamentos adecuados y un buen plan de acción contra el asma, esta enfermedad no te bajará el ritmo.
Nadie sabe realmente por qué algunos niños desarrollan esta enfermedad. De todos modos, el asma se tiende a dar por familias. Esto significa que, si un niño tiene asma, es posible que tenga un padre, un hermano u otro pariente con asma o bien que la padeciera cuando era niño.
Tú haces miles de respiraciones cada día. Normalmente, cuando inspiras, el aire te entra por la nariz o por la boca y luego te baja por una vía respiratoria llamada tráquea. Desde allí, el aire te llega a los pulmones a través de unas vías respiratorias llamadas bronquios. Y tiene lugar el mismo proceso, pero al revés, cuando espiras.
En el asma, las vías respiratorias siempre están un poco inflamadas (irritadas e hinchadas), incluso cuando una persona no presenta ningún síntoma asmático. Las vías respiratorias también reaccionan a ciertas cosas (“desencadenantes”), lo que hace que se inflamen más y que se llenen de mucosidades, obstruyendo el paso del aire. Los músculos que hay alrededor de las vías respiratorias se contraen, haciendo que estas se estrechen todavía más, lo que dificulta la respiración. Cuando esto ocurre, se llama crisis asmática, también conocida como "ataque de asma".
Inhalas. Exhalas. Pero, ¿qué sucede adentro? ¡Mira este video para saber lo que pasa!
Un niño con asma puede presentar síntomas como los siguientes:
Algunos niños pueden no presentar ningún síntoma asmático en absoluto entre crisis asmáticas. Pero hay otros que siempre presentan síntomas asmáticos leves que empeoran durante las crisis asmáticas. Algunas crisis asmáticas son leves, pero hay otras que son graves. Pueden ocurrir de repente, aunque se suelen ir preparando a lo largo del tiempo.
Las cosas que pueden hacer que tengas una crisis asmática se llaman "desencadenantes". Distintos niños tienen distintos desencadenantes. Entre los desencadenantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:
Si tu médico cree que podrías tener asma, te tendrá que evaluar. Una prueba que ayuda a los médicos a saber si un niño tiene asma es la espirometría. Un espirómetro es un dispositivo que evalúa lo bien que te funcionan los pulmones. ¡Es tan fácil de usar como apagar las velas de un pastel de cumpleaños!
Es importante tener tu asma bien controlada. El tratamiento del asma implica dos cosas importantes: evitar los desencadenantes y tomar medicamentos.
Una vez sepas cuáles son tus desencadenantes, tú y tus padres pueden tomar diferentes medidas para evitarlos. He aquí algunas ideas:
Si el ejercicio físico te empeora el asma, es posible que el médico te recete un medicamento para que te lo tomes justo antes de hacer ejercicio a fin de impedir que se te estrechen las vías respiratorias. Es importante que los niños con asma se mantengan activos. El ejercicio físico te puede ayudar a mantenerte sano a nivel general (de hecho, ¡muchos atletas profesionales tienen asma).
Los niños con asma se suelen medicar para tratar esta enfermedad. La mayoría de los medicamentos para el asma se respiran para que lleguen directamente a los pulmones o se "inhalan", pero también los hay en forma líquida o de pastilla. Funcionan de dos maneras diferentes:
Algunos niños tomarán ambos tipos de medicamentos a partir del mismo inhalador. Pueden tener que usar esta “combinación”, usando un inhalador cada día, con una dosis adicional del mismo inhalador cuando presenten síntomas. Un niño con asma puede usar su inhalador solo como medicamento de alivio rápido cuando presente síntomas o justo antes de hacer ejercicio físico. El equipo médico los ayudará, a ti y a tus papás, a saber qué inhalador es mejor para ti, y cómo y cuándo deberías usarlo.
Usar un inhalador puede ser complicado, y una cámara de inhalación (también conocida como "dispositivo espaciador") te puede ayudar. La cámara de inhalación se acopla al inhalador y sostiene el medicamento pulverizado en el mismo lugar (entre el inhalador y tu boca). Permite que inspires cuando estés preparado, haciendo que te resulte más fácil inhalar todo el medicamento y que te llegue bien a los pulmones.
El asma no se cura, pero hay muchos niños que comprueban que su asma desaparece o se vuelve menos grave a medida que van creciendo. Algunos médicos creen que esto ocurre porque sus vías respiratorias se ensanchan a medida que los niños van creciendo y aumentando de tamaño. Con más espacio dentro de las vías respiratorias, el aire lo tiene más fácil para entrar y salir.
Algunas personas siguen teniendo asma durante la etapa adulta, pero esta afección no tiene por qué frenarlas. Con medicación y un buen plan de acción contra el asma, puedes controlar tus síntomas asmáticos para que puedas hacer cuanto quieras hacer.
Si tu médico cree que podrías tener asma, te tendrá que evaluar. Una prueba que ayuda a los médicos a saber si un niño tiene asma es la espirometría. Un espirómetro es un dispositivo que evalúa lo bien que te funcionan los pulmones. ¡Es tan fácil de usar como apagar las velas de un pastel de cumpleaños!
Cuidar de tu asma implica hacer las siguientes dos cosas: evitar las cosas que te desencadenan los ataques de asma y tomar los medicamentos que te haya recetado tu médico.
Una vez sepas cuáles son tus desencadenantes, tú y tus padres pueden seguir medidas para evitarlos. He aquí algunas ideas:
Si el ejercicio físico te empeora el asma, es posible que el médico te recete un medicamento para que te lo tomes justo antes de hacer ejercicio a fin de impedir que se te estrechen las vías respiratorias.
No siempre es posible evitar los desencadenantes; por lo tanto, la mayoría de los niños con asma también se tienen que medicar.
El asma de cada niño es diferente. Por eso, hay distintos tipos de medicamentos para tratarla:
Te debes tomar tus medicamentos tal y como te lo indique tu médico. Si no lo haces, tu asma podría empeorar y hasta podías acabar en el hospital.
Tu médico elaborará un plan especial contra tu asma, a fin de tenerla bien controlada. Se llama plan de acción contra el asma, y lo deberían tener todas las personas que cuiden de ti, incluyendo a tus profesores, tus monitores y los supervisores de los campamentos a que asistas.
La mayoría de los medicamentos para el asma se tienen que inspirar, y los inhaladores ayudan a que el medicamento llegue a los pulmones.
Hay un tipo de inhalador que tiene un tubo de plástico que dispensa el medicamento. Cuando presionas el tubo, expulsa una ráfaga de medicamento para que lo puedas inspirar.
Usar un inhalador como este puede ser complicado, de modo que una cámara de inhalación (también conocida como "dispositivo espaciador") puede ayudar. La cámara de inhalación se acopla al inhalador y sostiene el medicamento pulverizado en el mismo lugar (entre el inhalador y tu boca). Permite que inspires cuando estés preparado, haciendo que te resulte más fácil inhalar todo el medicamento y que te llegue bien a los pulmones.
Hay otro tipo de inhalador que contiene medicamento en polvo en su interior, que se debe inspirar rápida y profundamente, y que no requiere de cámara inhalatoria.
Otra forma de tomar el medicamento para el asma es utilizando una máquina llamada nebulizador. Esta máquina transforma la medicina líquida en un vapor que se debe inspirar.
¡Sip! Muchos niños comprueban que su asma desparece o se vuelve menos grave conforme van creciendo. Algunos médicos creen que esto ocurre porque las vías respiratorias se ensanchan a medida que va creciendo el niño y van aumentando de tamaño. Con más espacio en las vías respiratorias, al aire le cuesta menos entrar y salir.
Hay gente que tiene asma siendo adulta, pero esta enfermedad no tiene por qué bajarle el ritmo. Algunos atletas profesionales controlan bien su asma y hasta llegan a competir y a ganar en los juegos olímpicos.
Reviewed by: Expertos en medicina de KidsHealth
Date Reviewed: Sep 1, 2023
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